La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado lanzaba ayer un mensaje de advertencia a 35 áreas básicas de salud de Castilla y León, que ahora mismo preocupan a la Junta por su aumento de incidencia del Covid-19. Casado dejaba claro que la Junta "no descartaría" un confinamiento en estas zonas, si sus circunstancias sanitarias continuaban empeorando.
En el caso de la provincia de Zamora esa 'alerta' se centra en cuatro áreas básicas de salud: Benavente Norte, La Carballeda, Santa Elena y La Guareña. Todas ellas mantienen actualmente una tasa de incidencia más alta de 2,5 casos por cada 10.000 habitantes en los últimos siete días, que es el corte establecido por la Consejería de Sanidad para pasar a 'zona amarilla' y empezar a preocupar a la Junta.
Pese a que el número de casos detectados en estas zonas en la última semana: cuatro en Benavente Norte, uno en La Carballeda, cuatro en Santa Elena y dos en La Guareña pueden no parecer alarmantes, el bajo número de habitantes por zona hace que esas PCRs positivas supongan un índice de contagio bastante elevado en números absolutos. Es decir, aunque La Carballeda solo tenga un caso positivo, su número de tarjetas sanitarias (2.706) hace que su incidencia acumulada sea de 4,98; mientras que la capitalina Santa Elena con cuatro PCRs positivas tiene una incidencia de 3,16 (con 13.468 tarjetas sanitarias).
Con los números en la mano esas serían las conclusiones. Ahora bien, la Junta también valora otra serie de circunstancias como si el brote está controlado y se tienen localizados todos los contactos con los positivos. Además está en contacto permanente con los servicios sanitarios y de gobierno de estas zonas, para sacar conclusiones más detalladas de la situación particular de cada zona, a la hora de llegar al extremo de tener que confinar una zona básica o localidad. Es el caso, por ejemplo, de Aranda de Duero, que acumula 73 PCRs positivas en los últimos siete días; 54 en la zona Norte (27,49) y 19 en la zona Sur (11,75), entre sus 33.114 habitantes. Pero como indicaba ayer Verónica Casado, este brote se da por "controlado y estable" y no se baraja su confinamiento, a no ser que empeore.
En el caso de Zamora, a parte del brote en una residencia privada de la cual se desconoce la ubicación, el otro brote y primero de la provincia es el de Manganeses de la Polvorosa. Con cuatro positivos ya aislados, localizado el caso de dio origen al brote (una persona llegada de Zaragoza) y con otras 35 pesonas en estudio, ahora queda conocer cuántos de esos contactos pueden haber resultado positivos y engrosar la incidencia ya acumulada de Benavente Norte, que ya alcanza el 3,22.
En conclusión, si bien estas cuatro zonas de Zamora podrían estar lejos de un confinamiento, por lo localizados que están sus casos, desde la Consejería de Sanidad envían un mensaje para extremar precauciones y no perder el control del avance del coronavirus en estas zonas, a sabiendas de que su propagación sigue siendo muy fácil. Verónica Casado pedía ayer a todos ellos que eviten en la manera de lo posible las aglomeraciones y los desplazamientos porque, según sus palabras "la movilidad y el contacto del verano hacen que aumenten los riesgos de contagio" al tiempo que ha precisado que en el caso de nuestra Comunidad el origen de la mayor parte de los brotes son "encuentros familiares".