Los hoteles especializados en eventos familiares y profesionales, junto con otras empresas que se dedican a este sector, han lamentado en un comunicado de prensa que la Junta de Castilla y León no ha aclarado las "dudas" que tienen desde que se publicaron las primeras medidas para las actividades en la 'nueva normalidad' hace ahora dos meses, "62 días".

En un comunicado recogido por Europa Press, la Asociación de Hoteles de Valladolid, que habla en nombre de cientos de empresas que se dedican a este sector señala que "la práctica totalidad" de los eventos familiares y profesionales han sido aplazados a 2021 o cancelados por completo, lo que deja a los establecimientos especializados en esta línea de trabajo en una situación crítica.

El sector consideran que "la falta de medidas, criterio sanitario unificado y normativa clara desde el primer momento han sido cruciales para la paralización total de su actividad, exigen regulación clara y piden al gobierno regional ayudas directas para mantener los negocios y empleos".

Así, según el comunicado, las medidas que ha aprobado la Junta de Castilla y León en distintos momentos han resultado en "62 días de constantes dudas y valoraciones personales a la hora de ofrecer un evento, familiar o profesional" y han supuesto que muchos establecimientos no hayan abierto sus puertas a pesar de la "nueva normalidad".

Estas dudas, han recalcado, continúan actualmente pese al texto refundido publicado este mismo viernes que precisa las medidas sanitarias aprobadas a principios de esta semana.

Aunque la gran mayoría de eventos, más del 95 por ciento, ha sido pospuesto a 2021, o directamente cancelados, aún hay quienes insisten en continuar adelante con su evento y aceptan todas las medidas de seguridad que se han adoptado en los establecimientos, en la mayoría de los casos.

Esta situación lleva al sector especializado en ofrecer eventos a "dar por perdido el año 2020 y gran parte del 2021", ya que tampoco se contratan eventos nuevos para el año próximo sino y lo que sucede es que se desplazan los que había programados este año pero "sin la certeza de que se vayan a poder ofrecer".

Las empresas creen que "el Ejecutivo regional tendría que haber elaborado una guía de recomendaciones preventivas en el ámbito laboral y precisa con respecto a cómo ofrecer estos servicios, como han hecho otras Comunidades Autónomas", que fuera seguido por todas las empresas del sector.

Un documento que "ofrezca directrices claras con el fin de garantizar la protección de la salud de las personas, trabajadores y usuarios, durante el desarrollo de la actividad, que unifique criterios, sin dar bandazos cada semana, y no dé lugar a interpretaciones que solo conducen a conflictos innecesarios con los clientes".

Los profesionales de este sector instan la Junta de Castilla y León a que proporcione un "documento claro" y se ponen a su disposición, como recalcan que ya han hecho reiteradamente durante estos 62 días, para colaborar en la elaboración del mismo.

"COMPETENCIA DESLEAL"



Los pocos eventos que se realizan, debido a las medidas de seguridad que se adoptan, han incrementado los costes totales en un 40 por ciento si se añade el personal extra que se requiere, los equipos de protección individual, señalización y el exhaustivo control del desarrollo del evento.

Eso sí, han denunciado también, que estas medidas no se aplican para los espacios "privados o familiares", que realizan la actividad sin licencias ni adoptar ninguna medida preventiva, pero ofrecen eventos "impunemente y sin ningún tipo de control para aquellos clientes que quieren un evento como siempre".

"La competencia desleal e irregular es la única que se está beneficiando de esta circunstancia sanitaria, sin que las autoridades actúen", han criticado.

El sector que, según datos recientemente publicados, acoge a cerca de 4.000 empresas y genera casi 60.000 empleos en la Comunidad, incluye no solo a establecimientos hoteleros, sino a grandes fincas especializadas en Valladolid que han decidido unirse a la Asociación de Hoteles como socios colaboradores, por su actividad, para compartir sus dudas y experiencias e intentar mantener a flote sus empresas, solicitando ayudas directas que les aporten la liquidez necesaria para mantener el empleo y la actividad.