El Colegio Oficial de Médicos de Valladolid ha denunciado este jueves públicamente la presión a la que se ve sometido el colectivo, sobre todo en Atención Primaria y Pediatría, ante las numerosas peticiones de los padres de alumnos para que emitan un informe médico con el que fundamentar la dispensa de incorporar a sus hijos a los respectivos centros
Ante esta situación, motivada por el temor de los padres a un posible contagio de sus hijos con la reapertura del curso 2020-2021 y la vuelta a las clases presenciales, el Colegio Oficial de Médicos, pone de relieve que es completamente ajeno al ámbito en el que se adoptó dicha decisión por parte de las autoridades, que sin duda está fundamentada en razones, de toda índole, que la corporación no puede entrar a considerar ni a valorar.
"Los actos médicos tienen que atenerse a la normativa que los regula, de forma que deben de alejarse de todo posible requerimiento de especulación, que se dirija a los profesionales que pertenecen al Sistema de Salud de Castilla y León", advierte la organización colegial a través de un comunicado recogido por Europa Press.
Desde esta óptica legal, recuerdan que los certificados, o los informes médicos, deben de entenderse como una declaración escrita de un facultativo que da fe del estado de salud de una persona en un determinado momento, por lo que es obvio que los mismos, en cuanto acreditativos de dicho estado de salud, "deben de limitarse al contenido de la historia clínica del paciente, sin realizar afirmación alguna que no pueda ser comprobada mediante el examen de la misma".
Sin embargo, frente al contenido de dicha obligación, denuncian que lo que se está pretendiendo es que el médico emita no un certificado sobre el estado de salud del paciente, sino una especie de "informe preventivo" que permita justificar la no asistencia a clase del menor con circunstancias de especial vulnerabilidad.
Es decir, lo que se solicita es que el informe del médico no se limite solo a reflejar el "estado de salud" actual de un paciente, sino que se pretende que el facultativo, "excediéndose en sus funciones", emita un "dictamen" que analice la posible y supuesta incidencia que, sobre la salud del menor, podría tener un contagio por SARS-CoV2.
"Una cosa es emitir un informe diciendo que un niño tiene una determinada patología y otra que, por dicha razón, no pueda ir al colegio para evitar un posible contagio, pues todo lo que exceda del informe sobre el estado de salud, es una especulación y un exceso en sus funciones que el médico no tiene que llevar a cabo", advierten desde el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid.
"Los médicos, a la vista de la normativa vigente, no deben emitir informes con opiniones en las que se formulen consejos sobre la posible dispensa a sus pacientes de asistir a clase, pues ello depende de otro ámbito de decisión, debiendo de limitarse a reflejar su estado de salud siempre en función de su historia clínica", concluye la organización colegial.