Una máquina que comenzó a arder. Este es el dato que el director general de Cobadú, Rafael Sánchez ha desvelado esta mañana sobre la causa más probable del origen del incendio del pasado domingo, que afectado gravemente a seis naves de una de las cooperativas agrarias más importantes de Castilla y León.
Aunque todavía la Guardia Civil sigue trabajando para descubrir todo lo ocurrido la pasada madrugada del domingo, en las instalaciones de Moraleja del Vino, el director general de la Cooperativa Bajo Duero ha relatado lo vivido por el guardia de seguridad, que durante los fines de semana, trabaja en las instalaciones. Según Sánchez, sobre las 23 horas, este trabajador se percató de varias explosiones y la presencia de humo en una de las naves que guarda maquinaria de transporte. Fue este quién avisó a los Bomberos de Zamora al ver el fuego, y el primero en dar la voz de alarma.
El director general de Cobadu relata que esta es "la zona más afectada, la que tiene la cubierta derrumbada". Esto podría indicar que ahí se originó el impresionante incendio, del que aún puede verse el humo desde la autovía y varios puntos de la capital. Aunque Rafael Sánchez no ha especificado qué maquina fue la que comenzó a arder, sí ha relatado que en ese almacén se han calcinado dos palas, una carretilla y un camión. Por lo que cualquiera de ellas pudo ser el origen de este incendio, que ha tenido con el corazón en vilo a toda la provincia.
Y pese a la desgracia, la suerte pareció estar de su lado. El responsable de Cobadu ha relatado que en esa zona en concreto "solemos aparcar tres camiones, de distribución de gasóleo, que se dejan llenos para el día siguiente". Afortunadamente no fue el caso el pasado domingo.
El incendio está controlado
El director general de Cobadu ha vuelto ha enviar un mensaje de tranquilidad a los socios, ya ha recordado que el incendio no ha afectado a la parte de la fabrica, solo a naves seis de almacenamiento de cereal, fertilizantes y alfalfa.
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En estas mismas declaraciones ha agradecido nuevamente la labor de los servicios de extinción del Ayuntamiento y la Diputación, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los propios trabajadores de la empresa, que "llegaron al incendio a los 15 minutos de avisarles".