La protectora de animales Vayahuellas, con sede en Valladolid, ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana ante el riesgo de tener que cerrar sus instalaciones para hacer frente a los 1.267 euros que le reclama una aseguradora, una vez que ha cobrado firmeza en agosto la sentencia correspondiente.

La ONG, cuyos responsables advierten de la imposibilidad de afrontar ese pago cuando apenas tiene recursos para su labor de rescate de animales maltratados, sitúa el problema cuando una familia decidió acoger una perra abandonada, de la que era responsable la protectora, mientras ésta le buscaba una familia definitiva.

En uno de los paseos de los que disfrutaba el animal, éste se escapó y apareció al día siguiente atropellado y muerto en una cuneta. La Guardia Civil se puso entonces en contacto con Vayahuellas, al estar el animal a su nombre, si bien trasladó a la asociación la creencia de que los daños en el coche involucrado en el accidente no eran excesivos.



Cinco meses más tarde, la aseguradora del vehículo les exigió pagar una cantidad de 3.667 euros para reparar los daños del mismo.

Al tratarse de una ONG, que tiene a su cargo 45 animales y asume los gastos de su manutención, incluidas facturas veterinarias y alimentación, entre otros, y que solo recibe ayudas de voluntarios, sus responsables, a través de un comunicado recogido por Europa Press, sostienen que es "imposible" hacer frente a una deuda que tiene que pagar antes del 5 de octubre, más aún cuando la situación por la COVID19 les ha impedido organizar eventos para poder recaudar fondos.

Por ello, advierten de que una de las consecuencias de todo lo anterior sería el cierre de la protectora, provocando que decenas de animales que han sido maltratados queden totalmente desamparados.

Las dos primeras cuotas están pagadas, pero no la tercera y la última, correspondiente a una cantidad de 1.264 euros. Con todo, y ante una situación tan crítica, Vayahuellas pide a la ciudadanía que aporte su granito de arena para que esta no tenga el peor de los finales.

El objetivo es que pueda seguir desarrollando su trabajo haciéndose cargo de aquellos perros y gatos que merecen una segunda oportunidad.

Recuerdan que el seguro de Responsabilidad Civil tiene como fin hacer frente a este tipo de situaciones. Pero, teniendo en cuenta los gastos y los ingresos de la organización, advierten de que no pueden, en ocasiones, permitirse contratar uno para cada animal que se encuentran a su cargo.