Padres de seis colegios concertados de Valladolid -San José, Maristas, La Enseñanza, El Pilar, Lourdes y Corazonistas- se manifestarán el próximo día 14 de octubre a las puertas de la Consejería de Sanidad para reclamar que el departamento de Verónica Casado establezca la obligatoriedad de la jornada continúa en todos los centros como medida para evitar la propagación del coronavirus.
El abogado Eduardo Curiel, portavoz de un plataforma de padres vallisoletanos que mantiene contactos con colectivos de otras provincias, explicó que se trata de una “medida excepcional para situación extraordinaria” que tiene como único objetivo proteger la salud de los alumnos, los profesores y sus familias. En total, según indicó, en toda la Comunidad son 22 los colegios concertados donde los padres reclaman una “jornada COVID”.
Curiel también argumentó que hasta ahora los colegios y la Consejería de Educación “se están pasando la pelota, a pesar de que estamos hablando de la adopción de medidas para garantizar la salud. Al igual que se han reducido aforos y se han establecido medidas en sectores como el hostelero, en este caso la Consejería de Sanidad debería actuar y, de forma provisional, suprimir la jornada partida", afirmó.
A su vez, Curiel también explicó que no parece muy lógico que el propio alcalde de Valladolid, al igual que de otras ciudades como Ávila, pida prudencia a los vecinos y les animen a permanecer en sus casas, “mientras la Junta no adopta una medida con la que se reduciría notablemente los contactos sociales”.
Entre las razones expuestas por esta plataforma de padres se indica que mientras que en una jornada continua el 70 por ciento de los alumnos no contactan con niños de otros grupos, en una jornada partida ese porcentaje baja al 25 por ciento. Además, también explican que se reduciría a la mitad la concentración de acompañantes en las entradas y salidas de los colegios.
Por último, también se refieren al porcentaje de personas que acompañan a los niños a la salidas y las entradas y que no conviven con ellos. Este porcentaje es mínimo a las 9 horas, pequeño a las 17.30 horas y algo mayor a las 14 y 15.30 horas, pero muy significativo a las 12.30 horas. “El horario de recogida de niños a las 12.30 horas es el más problemático para padres trabajadores, y por tanto es la recogida en la que es más probable que haya personas no convivientes, sobre todo abuelos, en el centro. La recogida a esta hora es especialmente grave porque implica con mayor frecuencia que el niño vaya a comer con personas no convivientes”.