Con el paso de los meses hemos aprendido que, aunque el coronavirus afecta especialmente y de forma más letal a las personas de mayor edad, los jóvenes no se quedan fuera de sus ‘garras’ y los enfermos de edades más tempranas se han contado y se cuentan por miles en Castilla y León. Un número que, además, no ha dejado de crecer en los últimos meses, y por lo que Sanidad ya tiene especialmente puesto el foco sobre estos.
Según los datos de Medora, de los 6.474 pacientes enfermos de Covid en la provincia de Zamora a lo largo de la pandemia, hasta 870 corresponden al rango de edad que va desde los 10 a los 30 años. Adolescentes y jóvenes de Zamora que han sido tratados por Atención Primaria por patologías relacionadas con el Covid-19, en diversos estadios de gravedad. Es decir, que solo en dos meses (en agosto eran 373), los contagios entre jóvenes en Zamora han aumentado en casi medio millar.
De la cuenta total realizada por el Sacyl, 398 corresponden a pacientes de entre 10 y 19 años, una cantidad que se eleva hasta los 472 en los pacientes ya mayores de edad y hasta la treintena. Y si observamos la incidencia entre hombres y mujeres son estas últimas las más afectadas por el Covid en estas edades con 450, frente a 420 varones.
Si desglosamos por provincias de toda Castilla y León, Valladolid es la que mayor número de enfermos entre 10 y 30 años contabiliza 4.877 totales, seguida de Burgos (4.054), Salamanca (3.862), León (3.425), Segovia (1.831), Palencia (1.514), Ávila (1.216), Soria (921) y cierra la lista nuestra provincia con un número muy inferior al resto.
Unas escalofriantes cifras que deberían servir de concienciación a esos jóvenes de nuestra comunidad que piensan que el virus no puede afectarles a ellos, o lo hará de forma asintomática. Esos casi 400 casos demuestran que jóvenes y adolescentes pueden encontrarse con el virus de frente, y en muchos casos, pasarlo realmente mal. Además, y como ha recordado en múltiples ocasiones el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ni “ser joven te exime de acabar en una UCI o fallecido”, o que "lo peor es que lleves la enfermedad a casa y veas cómo tus padres acaban en la UCI u otro sitio peor".