La doctora berciana e investigadora del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), Mari Cruz García, recogió hoy el premio a la excelencia en la transferencia tecnológica, que concede el Federal Laboratory Consortium (FLC) de Estados Unidos, una entidad dependiente del Congreso norteamericano. El trabajo que le ha valido el galardón se centra en atrapar el amoníaco procedente de las explotaciones ganaderas y transformarlo en un fertilizante líquido convencional de alto valor económico.
García lleva más de cinco años colaborando con el prestigioso investigador del Agricultural Research Service estadounidense Matias Vanotti en el estudio y aplicación de esta tecnología, que ya se ha probado en las instalaciones de una explotación de ganado porcino en Guardo (Palencia), en otra explotación de gallinas camperas en Aldealafuente (Soria) y en una planta de biogás en Juzbado (Salamanca), todas ellas con resultados positivos y esperanzadores.
El sistema puede llegar a recuperar el 98 por ciento del amoníaco de los desechos ganaderos, lo que permite resolver los problemas de excedentes de este gas en las explotaciones, con los consiguientes beneficios económicos y ambientales. La captura del amoníaco presente en las aguas residuales y en los purines se lleva a cabo a través de unas membranas tubulares transpirables, fabricadas con materiales similares al teflón o el goretex.
A continuación, un ácido diluido se encarga de recuperar el nitrógeno amoniacal de los residuos. El estudio también apunta a los beneficios medioambientales de esta técnica que puede evitar grandes cantidades de emisiones de amoniaco a la atmósfera, una vez que se aprovecha el nitrógeno contenido en esos desechos para emplearlo en la agricultura, en un ejemplo de la denominada economía circular.
La investigadora premiada lidera el grupo de tratamiento de residuos ganaderos y de la industria agroalimentaria, en el que también trabajan la burgalesa Berta Riaño y la cántabra Beatriz Molinuevo. El jurado del galardón destacó la capacidad de transferencia de esta tecnología a empresas de sectores tan diversos como la ganadería, el tratamiento de aguas residuales, lixiviados y otras corrientes industriales con alta carga en nitrógeno.