Las tres fábricas de cemento de Castilla y León, ubicadas en la localidad segoviana de Hontoria y en las leonesas de La Robla y Toral de los Vados, disminuyeron sus emisiones de CO2 en 57.659 toneladas desde la puesta en marcha de los procesos de valorización energética que utilizan combustibles derivados de residuos en su proceso de producción. Estos datos equivalen a las emisiones de los turismos de la comarca del Bierzo a lo largo de un año, según señalan fuentes de la Fundación laboral del cemento y el medio ambiente (Cema), constituida por la patronal del sector cementero, Oficemen, y por los dos sindicatos mayoritarios a nivel nacional.
Estas cifras se conocieron durante la reunión organizada por la Fundación Cema a la que asistieron los directores de las tres fábricas de cemento, pertenecientes a los grupos Tudela Veguín, Portland Valderrivas y Votorantim Cimentos, así como los secretarios generales de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO y de UGT-Fica en Castilla y León. El encuentro también sirvió para presentar el nuevo observatorio sobre la economía circular en la industria cementera, elaborado por la Fundación Cema en colaboración con el Instituto Cerdà.
Economía circular
Esta iniciativa busca fortalecer el “compromiso con la transparencia” de la industria cementera, que ofrecerá información detallada e indicadores clave sobre la aportación concreta del sector a la economía circular. Según datos del Observatorio, la valorización energética de residuos en las fábricas de cemento españolas evitaron que 2,25 millones de toneladas de residuos se enterraran en vertederos de todo el país. En Castilla y León, esa cifra fue de 211.417 toneladas.
En España todavía un 51 por ciento de los residuos municipales se envían a vertedero, frente al 23 por ciento de media en los países de la Unión Europea (UE). De cara al año 2035, la legislación comunitaria exige que ese porcentaje se reduzca hasta el 10 por ciento. Al respecto, el director gerente de la Fundación Cema, Dimas Vallina, señaló que entre los años 2008 y 2018 en España ese porcentaje se redujo solamente un punto, frente a los 17 puntos de caída en el conjunto de la UE. “Con esa tendencia es prácticamente imposible cumplir el objetivo fijado por la Comisión Europea”, recalcó.
En la misma línea, Vallina destacó el respaldo que obtiene el modelo de valorización energética en cementeras en las sociedades del centro y norte de Europa frente al “obsoleto modelo lineal de extraer, producir, consumir y enterrar en vertederos”. Como ejemplo, señaló que los costes de vertido utilizados para penalizar esta práctica en países como Suecia, Alemania o Austria duplican o triplican a los de España.
Respecto a Castilla y León, el director gerente de la Fundación Cema destacó el “buen ejemplo” dado por la Comunidad en este asunto, ya que, recordó, desde el año 2012 la Junta dispone de una ley autonómica que fija un impuesto sobre la eliminación de residuos en vertedero y que fomenta el reciclado y la valorización de los residuos.