La segunda ola del coronavirus está azotando ahora con mucha dureza a la gran cantidad de países y regiones. En Castilla y León no es menos y desde hace tiempo la tendencia negativa está llevando a una gran cantidad de contagios, hospitalizados y, en última instancia, fallecidos.
No en vano, desde la Junta ya se ha pedido al Ministerio de Sanidad que habilite una herramienta para poder confinar domiciliariamente a la sociedad en el caso de que la última medida puesta en marcha, el semáforo del martes, no dé los frutos idóneos.
Y es que desde julio han fallecido ya en Castilla y León 1.792, mientras que en la primera ola, de marzo a junio, lo hicieron 4.149, si bien es diferente según las provincias y según las zonas de estas.
Por provincias, en Ávila se han producido algo más de una curta parte del total de los fallecidos en esta segunda ola; mientras que en Burgos tienen una situación peor ahora con la mitad de los fallecidos que se produjeron en la primera.
En León se ha producido el mayor número de fallecidos en la segunda ola, y en Palencia, duramente afectados en este tiempo, también viven momentos difíciles. Salamanca, mientras, es la tercera provincia más afectada ahora tras ser la más golpeada en la primera, y en Segovia distan mucho todavía de vivir el drama de la primera ola, aunque ya han sobrepasado el centenar de fallecidos en esta segunda.
Soria, por su parte, está sufriendo mucho menos que en la primera ola, mientras que Valladolid, con los últimos datos, está creciendo ya mucho en esta segunda. Zamora, por último, es la que más afectada está siendo en comparación con los primeros meses y, de hecho, apenas hay nueve fallecidos menos ahora.