La Subdelegación del Gobierno en Zamora ha mantenido una reunión de coordinación con la Delegación Territorial de Castilla y León, Ayuntamiento de Zamora, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Municipal de Zamora y Policía Local de Benavente, Toro y Puebla de Sanabria, para tratar los asuntos relacionados con el toque de queda, las restricciones y el cumplimiento de las cuarentenas en la provincia.
Y sobre este último tema, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco ha explicado la "excelente" coordinación existente entre la Guardia Civil de Zamora,; las Policías Municipales de Zamora, Toro, Benavente y Puebla de Sanabria; y la Gerencia de Sanidad de Zamora, a la hora de coordinar su cumplimiento. Blanco ha relatado que, bajo petición previa de cualquier ayuntamiento de la provincia, el Sacyl facilita un listado con aquellas personas del municipio que se encuentren cumpliendo una cuarentena. Con este registro, las Fuerzas de Seguridad velan, a diario, porque se respete dicho confinamiento domiciliario.
Por ello, Guardia Civil y Policías Municipales realizan una media de 60 a 70 controles diarios, con especial incidencia en las localidades de Benavente, Toro, Sanzoles, Villalpando y Galende, donde se ha precisado mayor ayuda para gestionar estas cuarentena, por el elevando número de pacientes afectados. Pese a este número, Ángel Blanco ha asegurado que las cuarentenas se están cumpliendo correctamente de forma generalizada, y que "apenas se han interpuesto unas pocas denuncias", en lo que llevan de controles. El único problema más relevante con el que se están encontrando los agentes son las direcciones que Sanidad tiene de estos pacientes. "Nos ocurre mucho que el Sacyl tiene la dirección del pueblo de una persona, pero resulta que está viviendo en Zamora y realizando allí su cuarentena, lo cual nos obliga a tener que hacer dos intervenciones", ha detallado el subdelegado del Gobierno.
En el caso de ese puñado de denuncias que sí se han interpuesto en la provincia, el procedimiento pasa por conseguir una ratificación judicial, para poder acceder al interior de las viviendas y así comprobar sí realmente se está cumpliendo dicho confinamiento. Para estos incumplidores, Ángel Blanco solo ha querido recalcar que su comportamiento es "suicida, grosero y temerario", ya que ponen en peligro a toda la población.