La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha estado acompañada hoy por el coordinador clínico de las UCI de Castilla y León, el doctor Jesús Blanco Varela, para dar una visión detallada de la situación en las unidades de críticos de los hospitales de Castilla y León.

Blanco Varela ha empezado mencionando el “trabajo con gran eficiencia y capacidad de sacrificio” de neumólogos, internistas y el personal de enfermería en las unidades de críticos “con gran presión” en la actualidad.

“En esta ola se han aumentado las camas y conocemos mejor el virus. Los hospitales se han adaptado mejor y hay menos traslados que en la primera ola. 10 en esta, en la primera, 60. Estamos en contacto con los hospitales para trasladar pacientes con cama util en el hospital más cercano”, ha asegurado el coordinador.

En cuanto a la previsión en las UCIs,  Jesús Blanco Varela ha asegurado que “tendremos dos semanas muy muy difíciles” con “incremento de pacientes críticos con COVID” con el “impacto que supone para la actividad no COVID”.

Además ha apuntado que “tendremos dos semanas de estabilización” tras estas dos duras semanas” y que dentro de “un mes y medio descenderán los pacientes ingresados en críticos” añadiendo que “de la evolución de ingresos en planta dependerán los que demanden ucis”.



Perfil

La edad de los pacientes es “ligeramente inferior a la primera ola” con un rango de edad de entre 29 y 75 años. Hay una enferma “muy grave de 29 años”.

Los tiempos de estancia son prolongadas, de 15 a 20 días, lo que “dificulta la renovación de pacientes y disponibilidad de camas”, ha asegurado el doctor, que ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad individual”.