La consejera de Familia, Isabel Blanco, aseguró este lunes que la prohibición de las visitas a las residencias que se planteó y que el Tribunal Superior de Justicia no ratificó se realizó "pensando siempre en lo mejor para las personas mayores".
No en vano, en la rueda de prensa posterior a la firma del convenio de colaboración para la realización de actuaciones en materia de Garantía Juvenil para potenciar la empleabilidad y a preguntas de los periodistas, reflejó que esta misma medida ya se tomó el 13 de marzo, previamente al decreto del Estado de Alarma, que posteriormente la amparó.
Así, y en "una situaciómo como la que teníamos" se pensó que esta prohibición de visitas podía ayudar a controlar la enfermedad pero que la decisión del TSJCyL ha provocado la vuelta a la situación de antes, ya "limitativa" con visitas "controladas".
Además, y para "seguir pensando en la situación de las personas mayores" también se ha empezado con el análisis de las aguas residuales en las residencias y se llevará a cabo un cribado a través de miles de pruebas en los centros. Primero para descartar a aquellas personas que tienen anticuerpos y posteriormente al resto con los test de antígenos, medidas "sobre las que vamos a seguir incidiendo pensando siempre en la salud de las personas mayores".
Pese a ello, además, reflejó que los planes de contingencia están funcionando pese a que las "residencias no son burbujas aisladas" y que, al situarse dentro de los municipios, cuanto mayor sea la incidencia más en riesgo estarán. Sin embargo, "la situación no es la misma que en la primera ola" ya que "con un número mucho mayor de contagios, las residencias se están comportando mejor que en la primera ola".