El PSOE insistió hoy en que el sector de la hostelería de Castilla y León no necesita en este momento más créditos, sino ayudas directas para tener dinero en sus “bolsillos” con lo que hacer frente a los gastos fijos debido a que sus negocios están de nuevo cerrados para hacer frente a la pandemia del COVID-19.
El coordinador de Turismo del Grupo Socialista, Ángel Hernández, defendió el plan de choque de su formación, que defenderán mediante una moción en el pleno de las Cortes que comienza mañana y continúa el miércoles y que este lunes presentaron a la Asociación de Hosteleros de la provincia de Valladolid.
En ese sentido, el parlamentario socialista contrapuso la propuesta del PSOE frente a los anuncios de la Junta y remarcó que el sector, con 30.000 empresas en la Comunidad y 120.000 empleos, necesita liquidez para poder “resistir” este momento. Aseguró que se debe proteger a esta actividad que aporta el diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) porque insistió hay persona que cada día tienen que comprar el pan y pagar la luz y el gas.
Al respecto, Ángel Hernández denunció que la Junta no ha pagado ni un solo euro de las ayudas aprobadas en marzo, a pesar los “titulares” del presidente Alfonso Fernández Mañueco y su vicepresidente, Francsico Igea, ya que calculó que de los 21,4 millones previstos para la hostelería en el plan de la Junta, solo ocho o diez serán para las empresas, de forma que tocarán a 300 euro -dijo- por negocio y 83, por familia.
De esta forma, el socialista defendió el plan de choque con una línea no inferior a 40 millones, ampliable si fuera necesario, para de forma inmediata dar liquidez a las empresas afectadas por cierres desde marzo al 31 de diciembre. A eso añadió la regulación de los alquileres, por ser a su juicio el gasto fijo principal y un cheque resistencia para los autónomos y pymes de entre 150 y 300 euros semanales.
Hernández explicó que la Junta cuenta con un superávit de 230 millones de euros por lo que consideró debe movilizar los recursos y no dedicarlos a sanear sus cuentas. Además, consideró que se debe destinar fondos para financiar los gastos de actividad que han tenido las asociaciones patronales estas semanas.
En la misma línea, el procurador socialista Pedro González reclamó al Gobierno autonómico, que comparó con “un club de amigos” en el que “se reparten la tostada y el pastel”, que abonen los complementos de los ERTE con siete euros diarios y sus miembros se dejen de rodear de una “corte” de asesores, en referencia a Ignacio Cosidó y José Manuel Fernández Santiago. Por ello, invitó al vicepresidente Francisco Igea, que según José Antonio de Santiago-Juárez ha descubierto el “hilo negro”, que abone lo aprobado.
Tambión recordó que el 90 por ciento de los préstamos concedidos a las empresas en esta pandemia han sido a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el diez por ciento restante, mediante el programa de la Junta e Iberaval, lo que en su opinión indica que “muy ventajosos” no deben de ser.
Finalmente, el secretario provincial del PSOE de Valladolid, Manuel Escarda, contrapuso la actuación de la Junta y la del Gobierno central, que además avanzó está preparando un plan que se concretará en una reunión intersectorial para relanzar al sector del turismo y la hostelería. Además, destacó las iniciativas del Ayuntamiento de la ciudad, con las exenciones en la tasa de terrazas, la ampliación de estas instalaciones o los bonos destinados al comercio, que tendrá su continuidad en otoño.