Si ya es duro asumir que tu madre debe someterse a una compleja operación, a vida o muerte, y a un agresivo tratamiento oncológico, del que no todo podría salir bien, el remate es que la administración sanitaria considere que "no es necesaria" tu presencia para cuidar a quien más quieres durante su estancia en el hospital. Pues esto es lo que le ha ocurrido a una joven zamorana.
A finales de octubre del año pasado una mujer de Zamora acudía al Hospital Río Hortega de Valladolid para someterse a una delicada operación y posterior tratamiento por un cáncer de ovarios, que se había reproducido en varias partes de su cuerpo. La intervención pasaba por el pulmón y hasta la ingle, para posteriormente dar quimioterapia localizada en dichas zonas, en un tratamiento conocido como 'infusión'. Una compleja intervención que dejaba a esta mujer ingresada durante 15 días y, como en la mayoría de las ocasiones, ella contaba con el acompañamiento de su hija, para apoyarla y ayudarla durante su trance. Porque, como ha declarado a Noticiascyl Zamora, su hija "aunque las enfermeras del Río Hortega son una maravilla, que han estado apoyando a mi madre hasta para darle ánimos", siempre se hace necesario el acompañamiento hospitalario y más en situaciones tan delicadas.
Un cuidado que a la hija de esta paciente no le ha salido barato económicamente. En torno a 1.500 euros entre desplazamientos, hoteles y comidas, durante dos semanas a caballo entre Zamora y Valladolid. Y aunque lo importante para esta mujer "es que mi madre está viva y me da igual el dinero que haya tenido que gastar", hoy quiere denunciar públicamente "la injusticia" que le ha tocado vivir con la Gerencia de Salud de Zamora. Y es que, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ofrece unas ayudas a aquellos familiares que deben acompañar a los enfermos durante su hospitalización. Una cuantía que compense, en mayor o menor medida, los gastos económicos generados por ese acompañamiento.
Algo que la joven prácticamente desconocía hasta que la familiar de otra paciente, con la que coincidía durante la estancia hospitalaria de su madre, le informaba. Ambas realizaban juntas el papeleo para solicitar esta compensación, pero cual era su sorpresa cuando su compañera sí recibía dicha compensación económica por el acompañamiento (incluso con una operación menos grave que la de su madre), pero ella solo recibía 13,37 euros, en concepto del viaje en trasporte público de su madre de Valladolid a Zamora. ¿La única diferencia entre ambas? "Pertenecer a gerencias sanitarias distintas", indica esta joven. Y es que la otra joven era de León y ellas de Zamora.
Al no dar crédito a lo ocurrido, esta joven zamorana acudía a reclamar dicha situación y la respuesta "me dejó helada y no supe ni reaccionar". Y es que la admistración consideraba que su madre, tras una delicada operación y un agresivo tratamiento de quimioterapia desde sus ovarios hasta sus pulmones, "no precisaba de acompañamiento familiar". La Gerencia de Zamora consideraba como "no necesario" que esta joven acompañara a su madre durante estos 15 días de hospital, cuando se sometía a dicho tratamiento. De hecho, esta joven recuerda que una administrativa llegaba a indicarle que "el médico no pone en ningún sitio que tú tengas que estar aquí con ella". Duras palabras que hacían mella en esta joven, y más a sabiendas de que su madre, a parte de un grave cáncer, sufre una alergia a los químicos, por lo que nadie a su alrededor puede utilizar productos como perfumes o desodorantes.