Miriam Badiola
La Gerencia de Atención Primaria de León, en coordinación con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Universidad, efectúa a lo largo de este sábado un cribado mediante pruebas rápidas de detección de antígeno del virus de la COVID-19, que en las primeras horas de la jornada ha dejado tres casos positivos en las 1.000 primeras pruebas practicadas.
“Hasta ahora los datos de positivos están dentro de lo esperado, con tres casos positivos de 1.000 pruebas efectuadas, lo que supone una incidencia del 0,3”, explicó el delegado del rector para la crisis sanitaria en la Universidad de León, Vicente Martín Sánchez, quien cifró en 400 los positivos detectados mediante pruebas PCR desde que la institución académica inició la vigilancia.
Martín destacó “la respuesta que están dando los estudiantes en un ejemplo absoluto de solidaridad con las personas más vulnerables” y aseguró que el hecho de “cribar a toda la Universidad” permitirá “detectar aquellas fuentes de infección que no sabemos que están”.
El delegado del rector para la crisis sanitaria en la ULE recordó que la institución “ha tenido muy claro desde el principio que la presencialidad en las aulas es fundamental”, motivo por el que se ha creado el sistema de vigilancia epidemiológica “para proteger al campus y que el riesgo por dar las clases y por acudir sea mínimo”, algo que “hasta la fecha se está consiguiendo”.
El gerente de Atención Primaria de León, José Pedro Fernández Vázquez, aseguró que la jornada “va transcurriendo con mucha tranquilidad” y que “los universitarios están demostrando su alto nivel de responsabilidad”. Por ello, a lo largo de las nueve horas continuadas que durará el cribado, se espera poder hacer un total de 5.000 pruebas, es decir, “un tercio de la comunidad educativa”, lo que permitiría “tener pruebas fehacientes de lo que está ocurriendo en la Universidad”.
Para Fernández, “este tipo de muestras son relevantes para conocer lo que está ocurriendo en todas las Universidades de España”, ya que “lo importante es detectar a los asintomáticos, que transmiten igualmente la enfermedad, la potencian y generan una progresión geométrica”, de manera que su detección es relevante “para poder decapitar la enfermedad”.