La respuesta de los burgaleses en la primera jornada de los cribados masivos para detectar infecciones por COVID-19 ha sido escasa a primera hora de la mañana, cuando ya estaba todo dispuesto para iniciar los test.
El complejo deportivo municipal de 'El Plantío' se ha convertido en un improvisado hospital de campaña para la realización de las pruebas, que se realizarán en nueve carpas diferentes.
A primera hora de la mañana, se han podido ver colas de unas quince personas para identificarse y acceder al interior de las carpas, una imagen que dista mucho de la que se ha podido ver en días pasados en Aranda de Duero, donde la respuesta a la llamada de los test masivos fue multitudinaria.
Quizás contribuya a esta imagen el hecho de que las pruebas se han distribuido por zonas básicas de salud y franjas horarias, si bien en todo caso se esperaba una mayor respuesta a primera hora.
En las dos primeras jornadas, se realiza el cribado masivo a los pacientes de los centros de salud de Los Cubos, Las Huelgas y San Agustín, mientras que del 23 al 25 de noviembre será el turno de los pacientes de los centros José Luis Santamaría, García Lorca, Las Torres y Gamonal-La Antigua.
Entre los días 26 y 28, le tocará a los usuarios de Los Comuneros, Cristóbal Acosta, Santa Clara y López Saiz, así como a los ciudadanos que no tienen tarjeta de Sacyl por estar adscritos a alguna mutualidad o disponer de seguro privado.
Aunque en un primer momento no se contemplaba incluir a los residentes en los barrios periféricos, finalmente la Junta de Castilla y León, y ante la insistencia de sus vecinos, ha optado por incluirles en las pruebas de detección en la última jornada.