El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, y el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, firmaron este martes en el Ayuntamiento vallisoletano la renovación por cuatro años más y actualización a la nueva normativa del protocolo VIOGEN, que describe el procedimiento operativo de colaboración y coordinación entre la Policía Nacional y la Policía Municipal de Valladolid para la protección y seguimiento de las víctimas.
Izquierdo y Puente suscribieron el documento durante un acto en el que estuvieron presentes el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez Villazán, el jefe superior de Policía Nacional, el comisario de Valladolid, los concejales de Seguridad, Igualdad y Servicios Sociales del Ayuntamiento, y la coordinadora de las Unidades de Violencia de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Con esta firma se alcanza el objetivo marcado por el delegado en su toma de posesión de incluir en el sistema VIOGEN que manejan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a las policías locales de los 40 municipios castellanos y leoneses de más de 20.000 habitantes antes de mañana, 25 de noviembre, fecha en la que se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las mujeres.
Los protocolos son la expresión del acuerdo de colaboración entre el Ministerio del Interior y los distintos ayuntamientos, -en este caso el Ayuntamiento de Valladolid, que suscribió por primera vez el 3 de mayo de 2016-, estableciendo los criterios operativos de colaboración y coordinación entre la Policía Nacional (o la Guardia Civil, en su caso, en su propia demarcación) y la Policía Municipal “destinados a garantizar la seguridad de las víctimas de violencia de género en todas las fases del procedimiento y el cumplimiento de las medidas judiciales, en el caso de que existan, a fin de optimizar los recursos humanos y materiales existentes en el término municipal y prestar una atención preferente a dichas víctimas”.
En Castilla y León, y gracias al fuerte impulso realizado durante los últimos seis meses desde la Delegación del Gobierno, las subdelegaciones de las nueve provincias, las Unidades de Violencia de Género, y los propios ayuntamientos, se han cerrado ya protocolos en todas las capitales de provincia y los municipios de más de 20.000 habitantes, pasando así de 16 protocolos a 40.
Los municipios firmantes son los siguientes: Ávila, Arévalo, Candeleda, Cebreros, El Tiemblo, Sotillo de la Adrada, Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, León, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo, Astorga, La Bañeza, Villablino, Villaquilambre, Palencia, Aguilar de Campoo, Salamanca, Alba de Tormes, Béjar, Peñaranda de Bracamonte, Ciudad Rodrigo, Guijuelo, Carbajosa de la Sagrada, Santa Marta de Tormes, Segovia, Cuéllar, Soria, Ágreda, Almazán, El Burgo de Osma, Valladolid, Arroyo de la Encomienda, Laguna de Duero, Medina del Campo, Zamora, Benavente, Puebla de Sanabria y Toro.
El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, agradeció su predisposición al acuerdo y agilización en los trámites a todos los alcaldes, así como el esfuerzo en la colaboración y formación de las policías locales realizado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
2.934 mujeres en VIOGEN
VIOGEN es una base de datos de carácter nacional que depende del Ministerio del Interior y que recoge información de carácter policial, judicial y penitenciaria de todos los casos de violencia de género denunciados.
El principal objetivo de esta herramienta informática es la protección de las víctimas, dado que permite realizar un seguimiento personalizado de cada caso, valorar el riesgo que tiene cada víctima y en consecuencia adoptar las medidas de protección policial necesarias.
En Castilla y León, según los últimos datos, son 2.934 las mujeres calificadas como casos activos, es decir, víctimas de violencia de género en el sistema VIOGEN, que son clasificadas, según las características de la amenaza que sufren, y tras la valoración policial en base a una estimación de la probabilidad de ocurrencia de un evento violento, en cinco tipos de riesgo: no apreciado, bajo, medio, alto y extremo. Estos datos fluctúan casi a diario, puesto que las situaciones de riesgo son cambiantes a lo largo del tiempo.
VIOGEN tiene además un sistema de alertas que se activan ante situaciones especialmente críticas como la salida del agresor de la cárcel u otras incidencias que pueden elevar el nivel de riesgo de la víctima.
VIOGEN por tanto, dispone de herramientas objetivas y eficaces para evaluar el riesgo de cada víctima y establecer en función del nivel de riesgo apreciado las medidas de protección adecuadas, y proporciona información a todas las instituciones implicadas en la protección de las víctimas que ayuda a la toma de decisiones y a la evaluación de las medidas para combatir la violencia de género.
La incorporación al sistema VIOGEN supone, por tanto, fortalecer la cooperación y la colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, optimizar los efectivos de seguridad y mejorar la protección y la seguridad de las mujeres que sufren esta lacra social.
2.192 denuncias en 2020
Las denuncias de violencia machista en Castilla y León fueron en total 2.192 de enero a junio de este año, 377 menos que en el año 2019, cuando fueron 2.569, por efecto de los tres meses de confinamiento, que supusieron un incremento en las llamadas al 016, pero una disminución en el número de denuncias ante la situación de convivencia estrecha de estas mujeres con sus agresores.
Javier Izquierdo insistió en el mensaje de la importancia de denunciar estas situaciones, no sólo por la propia mujer que las sufre, sino por parte de su entorno, y recordó que el 85% de las víctimas mortales en España este año no habían denunciado a su agresor, instando a la sociedad a implicarse en el reto de sacar a la luz la “violencia soterrada”.
El delegado destacó que estos protocolos suman efectivos policiales a la lucha contra la violencia sobre las mujeres, y se mostró satisfecho por haber alcanzado el reto de sumar a todos los ayuntamientos castellanos y leoneses mayores de 20.000 habitantes antes del 25 de noviembre.
Izquierdo subrayó la necesidad de desterrar los discursos negacionistas de la violencia machista adoptados en los últimos tiempos por algunas opciones políticas, agresivos con el feminismo mediante la utilización de términos despectivos como “feminazis”, y que, obviamente, influyen de forma negativa en la sensibilización de la ciudadanía.
El delegado hizo hincapié en que la violencia machista es la manifestación última de la negación de la igualdad entre mujeres y hombres, y recordó que en Castilla y León, desde el año 2003, han sido asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas 52 mujeres.