La Audiencia de Valladolid ha impuesto una condena de un año y medio de cárcel al joven M.G.G, quien que en febrero del presente año fue detenido por la Policía Nacional cerca de un colegio con distintas cantidades de cocaína y cannabis.
Frente a los cuatro años que pedía inicialmente el fiscal, el encausado y su letrada han llegado a un acuerdo para que la condena quedara reducida a un año y seis meses y al pago de 120 euros de multa, en lugar de los 1.200 recogidos en la calificación provisional del acusador público, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El condenado se ha reconocido autor de dos delitos contra la salud pública, uno de los que no causan grave daño a la salud y otro de los que sí lo causan, ambos de menor entidad y con la atenuante de drogadicción.
En el mismo acto, la Audiencia Provincial, a petición de la acusación pública y la defensa, ha dejado en suspenso la ejecución de la condena, siempre y cuando el condenado no vuelva a delinquir durante un periodo de dos años. En caso de incumplimiento de dicho requisito, M.G.G. entraría en prisión para cumplir el año y medio de privación de libertad impuesto por el tribunal.
La detención de M.G.G, quien carece de antecedentes, se produjo sobre las 10.50 horas del día 11 de febrero del presente año en el interior de un parque próximo al Colegio Público María Teresa Íñigo, en la calle Morena, cuando al ser interpelado por la policía sobre si llevaba algún tipo de estupefaciente, el encausado dijo que sí y sacó de un bolsillo una bolsa auto-cierre que contenía resina de cannabis con un peso de 89,78 gramos.
Ya en dependencias policiales, y dentro de una bandolera que llevaba el acusado, los agentes le ocuparon también 11 sellos de cocaína con un peso de 0,24 gramos que, al igual que la primera sustancia, pretendía transmitir a terceros y cuyo valor global ha sido cifrado en unos 650 euros.
En la misma bandolera, el joven llevaba igualmente una báscula de precisión y 140 euros obtenidos de su actividad ilícita.