El pasado puente del 6 y 8 de diciembre ha sido marcado en el calendario del coronavirus como un nuevo cambio de paradigma en la evolución del coronavirus. Después de varias semanas de descenso continuo en la incidencia en España y Castilla y León, esta fecha ha vuelto a poner todas las alarmas de cara a la Navidad.
En Palencia se llegó a este puente con los negocios cerrados pero con las terrazas abiertas tras la flexibilización de las medidas en la hostelería. Desde el miércoles hasta el viernes han sido 508 los contagios mientras que en los diez días anteriores a este fueron de 473 en la provincia de Palencia, y se debe tener en cuenta que el miércoles tras el puente se tienen en cuenta los contagios del martes, festivo, donde siempre bajan.
Analizando por días, eso sí, en los últimos cinco días, la semana actual, en la que se empiezan a notar los efectos del puente, han sido 233 los contagios frente a los 218 de la semana anterior, ya un ligero ascenso que preocupa seriamente para el futuro debido a la tendencia negativa que lleva la provincia y, especialmente la capital.