Las autovías afrontan el año nuevo con obras en marcha en unos 80 kilómetros, que presentan diferentes grados de avance, por lo que en los siguientes meses podrían abrirse al tráfico dos tramos de los seis que se están construyendo en Castilla y León, así como otro ya terminado en la frontera con Portugal, de acuerdo al calendario de trabajo previsto por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Por el contrario, el Ministerio que dirige José Luis Ábalos anuncia el inicio del procedimiento para la resolución del contrato de construcción del tramo Burgos-Ibeas de Juarros de la Autovía del Camino de Santiago (A-12) ante las “dificultades” del contratista para continuar la obra en los términos fijados, según la información a la que tuvo acceso Ical.
Por tanto, las obras en 2021 se centrarán en cuatro tramos de la Autovía del Duero (A-11) en las provincias de Soria y Valladolid, donde se llevan a cabo los trabajos de 60 nuevos kilómetros. Además, las máquinas continúan con sus tareas en el norte de Palencia, para avanzar en la construcción de un tramo de la A-73, cerca de Aguilar de Campoo, y comienzan a trabajar entre Burgos y La Rioja, en la A-12.
El grado de ejecución de los proyectos augura la apertura, si no surgen contratiempos en la ‘hoja de ruta’ del Ministerio de Transportes, en septiembre de 2021 del tramo Pedrosa de Valdelucio-Bascones de Valdivia de la A-73, así como el de Venta Nueva-Santiuste de la A-11 en Soria.
También se espera abrir en verano de este año el tramo de la Autovía de Castilla (A-62), entre Fuentes de Oñoro (Salamanca) y la frontera portuguesa (IP-5), ya terminado, tras una inversión de 19,6 millones. Hace más de un año se pusieron en servicio los primeros 1,8 kilómetros, de los cinco que componen el nuevo vial que no se estrenará hasta que finalicen los trabajo en el lado luso, lo que se prevé para dentro de medio año.
Esta treintena de kilómetros nuevos, que podrían ponerse en servicio en 2021, toma el relevo del tramo San Esteban de Gormaz-Langa de Duero (Soria), de la Autovía del Duero, que sumó 12,8 kilómetros en junio de 2020, tras una inversión total de 66,96 millones. Semanas después, ya en julio, se abrió al tráfico el subtramo 'A' de las obras de conversión en autovía de la ronda de Segovia, completando la duplicación con estos 8,4 kilómetros, que requirieron 34,4 millones.
Trabajos en marcha
Asimismo, las empresas trabajan en la construcción del tramo Venta Nueva-Santiuste, de 16,2 kilómetros y un presupuesto de 86,7 millones, si bien se ha ejecutado el 77 por ciento. Las obras se detuvieron durante las dos semanas en las que se decretó el cierre de las actividades no esenciales.
Respecto a la A-11 entre El Burgo y San Esteban de Gormaz, el Ministerio estima que la ejecución ronda el 33 por ciento, de un presupuesto 30,1 millones para 9,2 kilómetros. Su construcción se desbloquea con la formalización reciente del proyecto modificado que estaba en tramitación.
La empresa adjudicataria ASCH pidió la suspensión temporal de los trabajos por el estado de alarma, si bien estaba pendiente ya el modificado del proyecto de un tramo contratado en julio de 2009, con plazo de ejecución de 39 meses.
En un estadio inicial se encuentran en Valladolid las obras del tramo Tudela de Duero-Olivares de Duero (Valladolid), de 20,6 kilómetro, que con presupuesto vigente 79,1 millones alcanza un grado de ejecución del cuatro por ciento, a pesar de que los trabajos comenzaron hacen un años.
Además, en noviembre del pasado año, comenzó la construcción de los 14,5 kilómetros entre Olivares de Duero y Quintanilla de Arriba (Valladolid), con un presupuesto vigente 98 millones.
También las máquinas trabajan para cumplir con la previsión de poner en servicio en septiembre de 2021 el tramo de 12,2 kilómetros de la futura Autovía Burgos-Aguilar de Campoo (A-73), entre Pedrosa de Valdelucio (Burgos) y Báscones de Valdivia (Palencia). Los trabajos, con un presupuesto de 46,7 millones, se ha ejecutado en un 62 por ciento.
También desde hace medio año se trabaja en la construcción del tramo de la Autovía del Camino de Santiago (A-12) entre Villamayor del Río (Burgos) y Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), con un presupuesto de 72,4 millones y una longitud de 14,4 kilómetros.
Vuelta a empezar
Por otra parte, la A-12 entre Ibeas y Burgos vuelve a la casilla de salida con la resolución del contrato adjudicado en octubre de 2016 con 45 millones para la construcción de 7,3 kilómetros, una obra que debía completarse en 30 meses.
El Ministerio inició un modificado del proyecto tras la liberación del peaje de la AP-1 entre Burgos y Armiñón a finales de 2018, lo que hizo que algunos de los ramales fueran innecesarios por la eliminación de las playas del peaje o debieran modificarse para adaptar su diseño al nuevo reparto de tráficos.