El Proyecto Libera y Cryosanabria han realizado un nuevo llamamiento a la población al uso adecuado de las mascarillas incluso cuando estas ya no son válidas. De hecho, la petición es que la sociedad tire en papeleras o contenedores de restos de sus casas la mascarilla para acabar con imágenes muy vistas de estas en el suelo, ya sea en ciudades o entornos rurales.
Según indican, esta podría convertirse en una nueva tipología de basuraleza que generaría un gran impacto contaminando los espacios naturales.
"En las actuales circunstancias debemos insistir en un mensaje muy claro: las mascarillas y demás material de protección deben ir siempre al contenedor gris, nunca al amarillo. Igual que la basura que se genere en una casa con algún miembro contagiado: siempre al gris. Y en el resto de hogares, seguir reciclando como siempre", apunta Sara Güemes, del Proyecto LIBERA.
Impacto en la naturaleza
Desde LIBERA y CRYOSANABRIA se insiste en la necesidad de reflexionar sobre la relación del ser humano con la naturaleza, ya que todo apunta a que esta pandemia ha sido originada por el desequilibrio natural provocado por la humanidad. La naturaleza tiene sus herramientas para controlar estas epidemias. Un ecosistema rico en biodiversidad también lo es en variabilidad genética y es esta variabilidad la que hace de escudo.
Cuanto más deteriorada se encuentre la biodiversidad de un espacio natural más facilidad tendrán los virus de expandirse. De igual modo, una alta biodiversidad favorece las relaciones interespecíficas como por ejemplo la de depredador presa. Los animales infectados por un virus son más proclives a ser capturados por sus depredadores controlando de esta forma también la expansión del virus.