En noviembre el zamorano Miguel Molina puso en marcha una iniciativa solidaria que consistía en recoger bicicletas en desuso y con algún defecto para repararlas y poder volver a usarlas. Su objetivo no era otro que donarlas para que se pudieran entregar a niños o familias vulnerables con difícil acceso a este tipo de vehículos a dos ruedas. Este bonito gesto fue recogido por Cáritas Diocesana de Zamora que ha canalizado la entrega.
La iniciativa de este zamorano ha logrado alcanzar la cifra de 50 bicicletas. Su trabajo y dedicación, junto con la solidaridad de las personas que han entregado sus bicicletas gratuitamente, ha permitido que muchos niños ya estén disfrutando de ellas.
El reparto de estas bicicletas se ha llevado a cabo a través del Programa de Infancia de Cáritas Diocesana de Zamora. Después de un primer contacto con las familias, se ha realizado una selección de personas interesadas y, finalmente, se han repartido entre aquellos niños que más lo precisaban atendiendo a su situación económica y social.
Cabe destacar que el Programa de Infancia de Cáritas Diocesana de Zamora cuenta con tres Centros de Apoyo al Menor, dos situados en Zamora capital y uno en el ámbito rural, en la localidad de Fermoselle. En estos centros se da una respuesta educativa, en un marco de la educación no formal, con el objetivo de potenciar un adecuado desarrollo de los menores en su tiempo libre, ofreciéndoles una alternativa a situaciones de riesgo o exclusión social. Los Centros de Apoyo al Menor trabajan durante el curso escolar de 16 a 20 horas atendiendo a niños de entre 6 y 18 años de edad.