Castilla y León

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Sociedad

Justicia obliga al Banco Cetelem a devolver más de 17.700€ a un leonés por los intereses de una tarjeta revolving

9 febrero, 2021 13:00

El Juzgado de 1º Instancia Nº 3 de León ha declarado nulo el contrato de una tarjeta revolving que mantenía el leonés P.G.G con la entidad Banco Cetelem al considerar que los intereses aplicados son usurarios.

Una resolución en la que el Juzgado declara nulo dicho contrato y obliga a la entidad a devolver al afectado todo lo abonado de más del crédito inicial, en concepto de intereses. En concreto, Banco Cetelem deberá devolver a P.G.G. un total de 17.709 euros. 


La reclamación interpuesta a través de Reclama Por Mí da así sus frutos y acaba con una situación que, según relata el afectado, parecía no tener fin: “Cada vez que me encontraba apurado económicamente, disponía de dinero a través de la tarjeta sin saber que los intereses eran tan altos. Como no podía cancelar el saldo total, incluso recurrí a la tarjeta para financiar las cuotas mensuales que debía pagar. No me explicaron nada y la deuda no hacía sino crecer”.


Una tarjeta revolving que a P.G.G. le ofrecieron cuando adquirió un televisor en una conocida tienda de León y de la que apenas le dieron información ni de cómo se amortizaría su préstamo ni de los intereses que le aplicarían a lo largo del contrato.  

Los intereses aplicados en dicha tarjeta revolving, que P.G.G. contrató en 2002, han sido calificados de “usuarios” en la sentencia, que se acoge a la Ley de usura, también conocida como ley de Azcárate, de 1908. En el caso de la tarjeta revolving contratada por este vecino de León el TAE aplicado era, concretamente, del 24,6%, un interés notablemente superior al normal del dinero.


Un camino hacia el sobreendeudamiento


Apenas información y unos intereses claramente abusivos según se explica en el fallo del Juzgado de 1ª Instancia Nº 3 de León: “No puede justificarse la fijación de un interés notablemente superior al normal del dinero por el riesgo derivado del alto nivel de impagos anudado a operaciones de crédito al consumo concedidas de un modo ágil (en ocasiones, añadimos ahora, mediante técnicas de comercialización agresivas) y sin comprobar adecuadamente la capacidad de pago del prestatario, pues la concesión irresponsable de préstamos al consumo a tipos de interés muy superiores a los normales, que facilita el sobreendeudamiento de los consumidores”.


“El principal problema de las tarjetas revolving siempre radica en los intereses aplicados. Unos intereses propios de la usura que hacen que no solo el afectado se vea incapaz de devolver el préstamo inicial o de asumir las cuotas sino que además le llevan a buscar nuevas formas de financiación para poder asumir esta situación”, explica Fernando Renedo, socio fundador de Reclama Por Mí.

Una situación que viven muchas personas y de la que es posible salir reclamando, como afirma, ahora aliviado, P.G.G. “Yo acudí a Reclama Por Mí y, por fin, he conseguido acabar con la pesadilla. Recomiendo a todo el mundo que se encuentre en mis mismas circunstancias, que reclamen. Es la única forma de salir de esto”, apunta.

“Es necesario seguir luchando contra este tipo de producto financiero porque son muchas las personas atrapadas en sus consecuencias: un endeudamiento cada vez mayor y que parece interminable en el tiempo. Por eso, animamos a cualquier persona que se encuentre en esta situación a reclamar las tarjetas revolving, a hacerlo a través de profesionales y a salir de la espiral de deuda en la que las tarjetas revolving le han sumido”, añade Renedo.