La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha ahorrado a sus funcionarios unas 43.000 horas de trabajo desde 2019 al utilizar software de robots para depurar las altas y bajas de los trabajadores autónomos, ha informado este jueves el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
En colaboración con la Gerencia de Informática, la TGSS leva dos años utilizando este tipo de software en procesos repetitivos y estructurados de depuración de datos. "Esto ha permitido acelerar miles de horas de trabajo de empleados que han podido dedicarse a otras tareas de mayor valor añadido y ha disminuido la probabilidad de error humano", destaca el Departamento que dirige José Luis Escrivá.
La tecnología utilizada por la TGSS se denomina RPA y se basa en un software que replica la actividad que realiza un empleado en el escritorio de su ordenador.
El Ministerio ha precisado que esta tecnología lleva dos años utilizándose en la depuración de las altas y bajas de trabajadores autónomos, proceso que requiere la descarga diaria de estos movimientos y su verificación con la Agencia Tributaria o la correspondiente Hacienda Foral.
Desde enero de 2019, esta tecnología ha depurado más de 775.000 movimientos, en torno al 71% del total, que antes se depuraban manualmente por un funcionario mediante el acceso a diferentes fuentes de información. El Ministerio estima que con el uso de este robot se han aprovechado 43.000 horas de trabajo humano para otras tareas de mayor valor añadido.
Desde el pasado 4 de enero también se usan robots con este software en la gestión relativa a los trabajadores desplazados a la Unión Europea. Concretamente, la actuación realizada por los robots es la remisión a los países de destino de la documentación necesaria que certifica la aplicación de la legislación española, empleando para ello el portal RINA (un portal para el intercambio de información mediante documentos electrónicos estructurados entre las diferentes instituciones de los Estados miembros de la Unión Europea y estados asociados).
El Ministerio prevé que el 90% de los registros de trabajadores desplazados puedan mecanizarse a través de robots, lo que supondrá un ahorro al personal funcionario de casi 60.000 horas de trabajo.
El Departamento de José Luis Escrivá está estudiando ahora la aplicación de esta tecnología en otros procesos, como el relativo a la correcta asignación de la actividad económica a las empresas.