La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid recibía con satisfacción la resolución del Tribunal Supremo en donde suspende cautelarmente el adelantamiento del toque de queda decretado el pasado 16 de enero por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, después del recurso presentado por la abogacía del Estado, en representación del Gobierno, ya que interpreta infringe la regulación mencionada en el Estado de Alarma.
La Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal ha decidido suspender, tras la reunión mantenida en el día de hoy, el citado adelanto del toque de queda decretado por el Gobierno de Castilla y León, "dando la posibilidad, por tanto, a que los establecimientos de hostelería puedan abrir hasta las diez de la noche, momento en que todos los ciudadanos deberán recogerse en sus domicilios". Sin embargo, la Junta ha acordado contrarrestar esta medida y acordar el cierre de todo establecimiento "no esencial" a las 20.00 horas.
De esta forma cae un jarro de agua fría sobre la hostelería, que confiaban en que estas dos horas adicionales representaran "una importante ayuda económica, en momentos más necesarios que nunca, pues las medidas restrictivas, cada vez más demoledoras, están representando un serio perjuicio para el sector. La medida tiene carácter inmediato, por lo que hoy 16 de febrero, un mes después del adelanto mencionado, la hostelería castellana y leonesa podrá mantener su actividad hasta las diez de la noche", confiaba antes del anuncio del presidente Alfonso Fernández Mañueco.
"El auto de la Sala de la Contencioso Administrativo del Supremo no entra en el fondo del asunto y se pronuncia únicamente sobre las medidas cautelares", apuntan desde la asociación, que asegura que esta decisión, que en esta ocasión da la razón al Gobierno Central, "no nos aparta de seguir reclamándole unas ayudas directas, que en su momento prometió, y de seguir demandando un trato más equilibrado para este sector, que está siendo el blanco de todas las medidas restrictivas, cada vez más acentuadas, y que se están aplicando sin recibir un solo euro, estando obligados a hacer frente a los diversos gastos que ocasiona el mantenimiento del negocio".