Tras la decisión del Tribunal Supremo de anular el toque de queda a las 20 horas impuesto en Castilla y León, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco ha anunciado la celebración de un Consejo Extraordinario de Gobierno para establecer una serie de medidas adicionales, que pasan por el cierre de los comercios no esenciales, hostelería y actividades culturales a las 20 horas. Una pronta reacción del gobierno autonómico a la 'caída' del toque de queda a las ocho de la tarde y que desde hoy mismo permite la libre circulación de personas hasta las 22 horas.
Pero por mera circunstancia legal y burocrática, Castilla y León vivirá hoy una noche excepcional donde, solo por una jornada, estos establecimientos no esenciales podrán abrir hasta las 22 horas. Todo porque, como ha explicado el propio Mañueco, hoy no será posible publicar un Bocyl con la nueva normativa y cierre de los establecimientos a las 20 horas, que contrarrestre la resolución del Supremo. Por lo tanto, bares, restaurantes, comercios no esenciales o actividades culturales podrán tener su persiana abierta hasta las diez de la noche sin miedo a sanciones de ningún tipo. Un extraño momento legal, que mañana mismo tendrá su fin.