La tasa de criminalidad en Castilla y León se redujo en la Comunidad 4,5 puntos durante 2020 con respecto a los datos del año anterior y pasó de 31,8 delitos por mil habitantes en 2019 a 27,3 en el último ejercicio, lo que sitúa a la Comunidad como la quinta más segura de España, diez puntos por debajo de la media nacional y sólo por detrás de Extremadura, Asturias, La Rioja y Galicia.
Así se desprende de los datos del informe de Indicadores de Seguridad del Ministerio del Interior correspondientes al último trimestre del año de la pandemia, que muestran un descenso "significativo" en todas las provincias y que ha explicado el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, acompañado por el subdelegado en Valladolid, Emilio Álvarez, quien también ha destacado el descenso en la provincia hasta los 29 puntos, 5,4 menos que en 2019 y 8,4 menos que la media nacional.
El delegado ha destacado que se trata de la tasa de criminalidad más baja registrada en Castilla y León desde el año 2009, cuando el dato alcanzó 33,3 delitos por mil habitantes, el más alto en estos últimos doce años.
Por provincias, el descenso más acusado se produce en León, con 6,3 delitos menos; Burgos, con 5,8 menos; y Valladolid, con 5,4 delitos menos que en 2019, mientras que las provincias más seguras siguen siendo Palencia, Zamora y Soria, según muestran los registros de los últimos cinco años, durante los que Soria sólo fue desbancada del pódium en 2019 por la provincia de Segovia.
En concreto, en Castilla y León se conocieron 65.364 infracciones penales durante el año pasado, un 14,4 por ciento menos que el anterior, durante el que se registraron 76.363, y porcentualmente se esclarecieron más, un total de 25.598.
Sobre la tipología de los delitos, la mayor parte de las infracciones penales registran datos a la baja, excepto los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que se duplican, al pasar de ocho a 16, así como las tentativas, que crecen de 38 a 45.
OTROS INCREMENTOS
También se registra un ascenso en los malos tratos en el ámbito familiar, que pasan de los 2.979 del año 2019 a los 3.060 en 2020; el tráfico de drogas, que sube un 11,4 por ciento; y otras infracciones como estafas bancarias, (un 67 por ciento más), o desórdenes públicos (un 44,2 por ciento).
Javier Izquierdo ha destacado el hecho del aumento de las estafas bancarias, una de las tipologías que más ha crecido y que lo ha hecho de forma paralela al mayor uso de las nuevas tecnologías para banca electrónica o compras.
Por ello, ha recomendado "protegerse" lo máximo posible y no facilitar datos por internet, correo electrónico o telefónica, lo que puede "abrir la puerta a la entrada de la delincuencia cibernética en el domicilio".
Asimismo, ha aconsejado hacer cualquier operación siempre a través páginas web seguras y, ante cualquier duda, consultar bien con el Instituto de Ciberseguridad (Incibe,) que ha recordado que se encuentra en León y ayuda a afrontar este tipo de delincuencia, como con la Policía o la Guardia Civil, a la que se puede llamar para ver si algún riesgo de estafa o suplantación de identidad, conocida como 'phising'.
El delegado ha insistido en que, a pesar del crecimiento de los datos de estas tipologías, la Comunidad sigue siendo uno de los territorios más seguros para la ciudadanía en el conjunto de España y felicitó y agradeció por su labor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FCSE), que durante 2020, a su trabajo habitual, han sumado un esfuerzo extraordinario colaborando con las autoridades sanitarias para hacer cumplir la normativa durante la crisis provocada por la COVID-19.
MÁS EFECTIVOS Y EFICACIA
Además, Izquierdo ha señalado que aunque el confinamiento y las restricciones han podido influir en los datos, algo que considera habrá que analizar con los de este año, estos demuestran un aumento de la eficacia policial y su proactividad en un "magnífico" trabajo como se observa en el incremento de detenciones e incautaciones de estupefacientes, que han subido también de forma "importante".
Los buenos datos, ha explicado el delegado, coincide con el crecimiento de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ya que el porcentaje de infracciones penales esclarecidas creció hasta el 39,4 por ciento de enero a diciembre de 2020, frente al 38,5 por ciento de 2019, y la tasa de detenidos e investigados por cada mil infracciones penales se sitúa en 227, lo que supone seis detenidos o investigados más que en los doce meses anteriores.
Izquierdo ha subrayado la coincidencia de este incremento en el éxito policial con el crecimiento del número de agentes disponibles en Policía Nacional y Guardia Civil en la Comunidad, que eran 9.674 al finalizar 2020, 248 más que el año anterior, lo que demuestra, dijo el delegado, la prioridad que el Gobierno de España le concede a la seguridad ciudadana.
En este sentido, recordó que durante los años de gobierno de Mariano Rajoy, el número de efectivos descendió de forma paulatina y pasó de los 10.252 de diciembre de 2011, -al término del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero-, a los 9.316 con los que finalizó el año 2017, pocos meses antes de la llegada de Pedro Sánchez a la presidencia, momento desde el que la tendencia se ha revertido.
Así, Castilla y León ha ganado 358 policías y guardias civiles desde el fin de la época del Partido Popular en el Gobierno, lo que supone un 3,84 por ciento más de efectivos, un 7,58 por ciento en el caso de la Policía Nacional, que ha pasado de 2.691 agentes a 2.895, y un 2,32 por ciento en el caso de la Guardia Civil, que tiene 6.779 agentes frente a los 6.625 de entonces.
De este modo, se recupera la ratio de cuatro efectivos por cada mil habitantes que dejó el Gobierno de Zapatero en la Comunidad, que se sitúa por encima de la media nacional, que es de 3,7, ha añadido Izquierdo.