El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid celebra este lunes el juicio contra una mujer, M.H, acusada de un delito de homicidio por imprudencia grave cometido en octubre de 2018 cuando, supuestamente, se saltó una línea continua del asfalto en Hornillos de Eresma y provocó la muerte de un motociclista con el que colisionó.
Fiscalía de Valladolid, en su escrito de calificación provisional, solicita para la mujer una condena de dos años de cárcel, la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tres años y el pago de una indemnización de más de 40.000 euros en favor de su madre y de otros 15.000 a una hermana del fallecido, con responsabilidad civil directa de Liberty Seguros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
LA NOVIA YA HA SIDO INDEMNIZADA
La víctima mantenía una relación sentimental desde 2012 con una mujer que ya ha sido indemnizada y que, por tanto, se ha retirado de la causa.
La acusación particular, en representación de la familia del fallecido, solicita para la conductora una pena máxima de cuatro años de prisión y el pago de indemnizaciones que suman más de 130.000 euros.
Los hechos se produjeron sobre las 20.00 horas del día 3 de octubre de 2018 cuando la acusada, M.H, al volante de un Alfa Romeo asegurado por Liberty Autos, circulaba por la carretera N-601 (Adanero-León) en dirección a Valladolid y a la altura del kilómetro 155,246, en Hornillos, realizó un adelantamiento en línea continua y a pesar de la existencia de una señal vertical que así lo advertía, según los acusadores.
La conductora se puso a adelantar al turismo Skoda Fabia que le precedía y circulaba por el carril de la derecha sin percatarse de que por el de la izquierda, sentido Adanero, circulaba correctamente la moto Triumph Tiger en la que viajaba Salvador M.M, un bombero madrileño de 39 años residente en Valladolid que se dirigía a su lugar de trabajo en Madrid.
La acusada, estando en el carril izquierdo, se apercibió de la presencia de la motocicleta e hizo una maniobra evasiva consistente en una frenada de emergencia y un giro de volante hacia la derecha, colisionando lateralmente con el turismo Skoda Fabia que le precedía y sin que pudiera evitar el choque con la motocicleta, cuyo conductor sufrió un politraumatismo y una hemorragia aguda que le ocasionó la muerte.
La defensa de la conductora pide un fallo absolutorio. Alega que cuando su patrocina tomó la decisión de adelantar no había línea continua y que sí se percató de que a lo lejos venía un camión con la suficiente distancia para adelantar, si bien en el momento en que se estaba incorporando a su carril se encontró de frente con una moto que no había visto antes y que intentó esquivar, sin éxito.