La Dirección General de Tráfico pone en marcha esta semana una campaña especial de vigilancia y control del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil. Nueve personas que fallecieron en accidentes en turismo y furgoneta en Castilla y León durante 2020 no llevaban el cinturón.
Se trata de un tema especialmente sensible ya que, a pesar de la bajada generalizada en la siniestralidad que se produjo durante el pasado año debido a las restricciones de movilidad establecidas por la pandemia, sí aumentaron los fallecidos en el conjunto del país que no hacían uso del cinturón en el momento del accidente, pasando del 22% en 2019 al 26% en 2020.
El año pasado, el 15 por ciento de los 60 fallecidos en turismo y furgoneta en Castilla y León no usaba el cinturón de seguridad. En total fueron nueve personas las que perdieron la vida por no utilizar este mecanismo, cifra que se podría haber reducido a la mitad de haberlo usado, según advierten fuentes de la DGT.
Por este motivo, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como las policías locales que se sumen a la campaña, aumentarán la vigilancia del uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, tanto en vías urbanas como en las interurbanas.
Además, intensificarán la vigilancia de su uso desde el aire, con los helicópteros y drones de los que dispone la DGT, así como con el control automatizado que se lleva a cabo a través de las cámaras instaladas tanto en vías convencionales como en vías de alta ocupación.
Durante la semana del 9 al 15 de marzo de 2020, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron a 36.409 ocupantes en 24.197 vehículos en Castilla y León.
Como resultado de esta campaña, se impusieron 224 denuncias en el conjunto de la comunidad por no hacer uso del cinturón de seguridad o del sistema de retención infantil, lo que supone un 0,62 por ciento del total de personas controladas.
De las 224 denuncias impuestas, 164 ocupantes viajaban en turismos (73,21% del total de denuncias), 59 en vehículos del transporte de mercancías (26,34%) y una en autobús (0,45%), no registrándose denuncia alguna en taxis.
En cuanto a la franja de edades, de los 36.409 ocupantes controlados 35.352 son adultos de los cuales se han impuesto 217 denuncias. Además, se denunció a siete menores del total de 1.057 menores controlados.