Cuando se cumple el aniversario de la declaración del estado de alarma a causa del impacto de la Covid-19 en nuestro país, Cáritas Diocesana de Valladolid quiere expresar a la sociedad y a todos los agentes, donantes y colaboradores, "el agradecimiento por la confianza y la implicación con Cáritas".
Como indican, gracias a esta solidaridad "Cáritas ha podido seguir acompañando y atendiendo a las personas que están sufriendo directamente los efectos socioeconómicos de esta crisis sanitaria; un apoyo que sigue siendo fundamental hoy en día. Una mirada al pasado, soñando con un nuevo futuro".
Todo comenzó allá por el mes de marzo, cuando la pandemia mundial generada por el coronavirus nos obligó a disponer de nuestras vidas de una forma inimaginable al comienzo del año. Los hábitos cotidianos, la forma de relacionarnos y la gestión de nuestras emociones nos desbordaron. La enfermedad, la muerte de seres queridos y el aislamiento, vinieron acompañados de la inseguridad económica y laboral, de la falta de recursos básicos, de la pérdida de empleo o de los ERTES. Como explican, nos encontramos con una sociedad mucho más frágil y vulnerable con una hoja de ruta más llena de incertidumbres que de certezas.
Sin embargo, Cáritas detaca que es desde esta fragilidad desde donde han visto brotar "miles de gestos solidarios llenos de caridad, de ese amor gratuito que nace del corazón de forma libre y desinteresada, sin esperar nada a cambio". Personas de pensamiento diverso, de todas las creencias, oficios, de todos los países del mundo, de todos los pueblos y barrios, todas a una, se han movilizado y puesto al servicio de una humanidad amenazada y herida.
"Hemos constatado que la crisis no ha sido igual para todos, los más frágiles han visto como más rápidamente y más intensamente sus condiciones de vida empeoraban, y en la mayoría de los casos se hundían al perder el empleo que realizaban, los exiguos ingresos que tenían. Las dificultades en la vivienda, en la convivencia y en los cuidados, el ensanchamiento de la brecha educativa y digital y los problemas de salud completan la mirada sobre el impacto que esta crisis ha traído a las familias acompañadas por Cáritas", insisten.
Aseguran que la experiencia vital nos ha hecho reaccionar ante el sufrimiento y el dolor compartido y nos ha empujado a rescatar nuestro sentido de identidad y pertenencia. Aquello que otras veces se nos olvida y nos arrastra hacia el egoísmo y la individualidad, hoy nos ha posicionado en lo comunitario, en priorizar el bien común que nos identifica como seres vivos: la protección y defensa de la vida. Y en Cáritas, cada gesto cuenta.
Estos meses han sido momentos de ayudarnos y de sumar esfuerzos, de demostrar el poder de cada persona haciendo una aportación económica, apoyando la iniciativa 'Comunidad 2020', ofreciendo tiempo y dedicación en forma de voluntariado, a través de alguna colaboración puntual, etc… Por eso desde Cáritas quieren dar las gracias a todas las personas, entidades y empresas que de una manera u otra han hecho realidad el lema “Cada gesto cuenta”, demostrando que si una persona es capaz de mejorar el mundo… la de cosas que podemos hacer juntos.
Más allá del compromiso de las personas voluntarias y contratadas durante la pandemia, la respuesta de Cáritas a las necesidades de esta emergencia está siendo posible gracias a la movilización social y a la solidaridad que la sociedad vallisoletana mostró desde el inicio, y que se ha manifestado de manera muy intensa desde el lanzamiento, el 14 de marzo de 2020, de la campaña “Cáritas ante el Coronavirus”.
Esta corriente de solidaridad se ha traducido en 363.430,79 € de donaciones económicas y 99.000 € de donaciones en especie, para la campaña “Cáritas con el coronavirus” (de marzo a diciembre). De estas donaciones se han invertido 317.936,80 € en ayudas directas a las personas/familias para la cobertura de necesidades básicas (alquiler, suministros –incluido internet, compra de alimentación, etc.), 65.405,08 € en la compra de material sanitario y de protección frente al contagio de la COVID (EPIs, mascarillas, batas, guantes,… y 71.009,04 € para reforzar servicios y proyectos debido a la emergencia del coronavirus.
Además, entre marzo y diciembre de 2020 se incorporaron 45 nuevas personas voluntarias a los Programas de Cáritas y 2.205 personas decidieron hacer una donación durante el año 2020. Gracias a esta solidaridad hemos podido seguir acogiendo, atendiendo y acompañando a tantas personas y familias que hoy están sufriendo directamente los efectos socioeconómicos de esta crisis sanitaria.