“El miedo a contagiar a los que quieres te supera en momentos de debilidad”, asegura Ana Peral, enfermera en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid que ha sufrido la enfermedad en dos ocasiones y que ha vivido la pandemia desde el minuto 1.
La primera de esas infecciones se produjo, cuando la pesadilla comenzaba, en el centro hospitalario vallisoletano, allá por el mes de marzo y la segunda después de la Navidad, en enero, y en el ámbito doméstico.
Charlamos con la enfermera sobre cómo fueron los dos contagios y cómo está, en la actualidad, la situación en el hospital en el que trabaja, con la vista puesta en la desescalada y en una posible cuarta ola COVID.
Pregunta. ¿Ha vivido toda la pandemia desde marzo? ¿Cómo recuerda este año?
Respuesta. He vivido y sigo viviendo la pandemia con mucho dolor y mucha angustia.
P. Usted se ha contagiado dos veces de COVID-19 ¿Cómo fue el primer contagio y cuándo?
R. Mi primer contagio fue en el Hospital Clínico Universitario. Corría el mes de marzo cuando tuve contacto con un paciente sin que supiéramos ninguno de los profesionales sanitarios que era positivo. 48 horas después nos lo notificaron y a los cinco días de mantener ese contacto comencé con los síntomas.
P. ¿Qué síntomas tuvo?
El desconocimiento de la enfermedad por aquel entonces, cuando comenzaba, me produjo mucha angustia
R. Tuve fiebre mayor de 38.5º durante varios días, dolores musculares y cefaleas intensas. El desconocimiento de la enfermedad por aquel entonces, cuando comenzaba, me produjo mucha angustia. Me aislé en mi dormitorio y eso me creó mucha ansiedad. Tuve la gran suerte de no padecer de neumonía por lo que no precisé de ingreso hospitalario.
P. ¿Tuvo que coger baja? ¿Cómo fueron esos días de aislamiento para usted?
El miedo a contagiar a los que quieres te supera en momentos de debilidad
R. Estuve más de un mes de baja laboral por tener síntomas digestivos persistentes. Fue muy angustioso. En casa somos cinco personas y el aislamiento se hace muy difícil. El miedo a contagiar a los que quieres te supera en momentos de debilidad.
P. ¿Y cómo fue la segunda infección? Hábleme de ella.
R. Nunca llegué a tener anticuerpos tras la primera infección y tras las vacaciones de Navidad me hice una PCR preventiva de vuelta al trabajo. Di positivo y a la vez mis tres hijos y mi marido. Creemos que uno de nuestros hijos fue el primer contagiado pero no está demostrado. Todos hemos tenido síntomas, cada uno diferentes. Lo he pasado mal por ellos e incluso mi marido padeció insuficiencia respiratoria moderada que no precisó ingreso hospitalario.
P. ¿Qué le diría a esa gente que se salta las medidas anticovid tirando el esfuerzo de los demás por la borda?
No tiene sentido alguno el negacionismo
R. Que por encima de todo está la prudencia. No tiene sentido alguno el negacionismo. Vivimos en una sociedad moderna donde la ciencia siempre se ha impuesto y seguirá imponiéndose en busca de lo mejor para los ciudadanos.
P. ¿Cómo está la situación actual en el Hospital Clínico?
R. Podemos dar las gracias a que empieza a mejorar. Son pocos los casos nuevos que llegan cada día pero aún hay muchos ingresados y estos ingresos son muy prolongados.
P. La situación en las UCI no termina de mejorar.
R. El problema es el que te relataba. Los ingresos prolongados acaban por colapsar estas camas de UCI.
P. ¿Cree que se va a producir una cuarta ola ahora que comenzamos con la desescalada?
R. Probablemente sí. Baso mi teoría, principalmente, en la imprudencia de la ciudadanía por no hacer caso al pensamiento y a la opinión de los científicos.
P. El deseo de todo sanitario pasa por conseguir acabar con la pesadilla de la pandemia. ¿Lo ve cerca o lejos?
R. Lo veo prudentemente cerca. Confío en la investigación y por ello en las vacunas, en los nuevos tratamientos y en los medicamentos antiCOVID.