La Universidad de León colabora en una investigación que aborda uno de los principales problemas a los que se enfrentan los apicultores españoles: la enfermedad conocida como varroosis, provocada por el ácaro ‘Varroa destructor’. En la actualidad, los tratamientos utilizados para su control no son completamente eficaces debido a su complejo ciclo de vida, que incluye una fase reproductiva dentro de la cría de la abeja, y por este motivo preocupa la resistencia que ejerce a los tratamientos existentes, que además pueden generar residuos en la colmena y en sus productos, y que pueden tener efectos tóxicos sobre las abejas.
Por ello, Patricia Combarros Fuertes, veterinaria Especialista en Sanidad y Producción Apícola e investigadora de la Universidad de León (ULE) que ha desarrollado su tesis doctoral sobre la miel, colabora con el proyecto Varroaform, un Grupo Operativo Suprautonómico que se ha propuesto desarrollar tratamientos antivarroa alternativos, y que cuenta con la participación de la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), la Universidad de Santiago de Compostela (USC), la de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y los apicultores Agustín Arias, Benigno Basteiro y el leonés Urbano González Escapa.
La colaboración de la Universidad de León se basa en que los ensayos preliminares en campo de los dos últimos apicultores citados están siendo dirigidos por la investigadora Patricia Combarros. “Además, -explica Urbano González-, parte de los análisis de los productos que salen de mi colmenar de ensayos, sobre aspectos como la ausencia de metales pesados, se realizan en el Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos ICTAL que depende la ULE”.
Soluciones compatibles
El proyecto plantea la obtención de formulaciones de liberación controlada a partir de productos de origen natural, “que resulten compatibles con la apicultura ecológica, -explica Patricia Combarros-, con alta eficacia antivarroa al ser de liberación prolongada y costes reducidos, que además limiten el desarrollo de resistencias y el problema de la posible presencia de residuos de los tratamientos en los productos derivados de colmena”.
En definitiva, VARROAFORM pretende reducir las pérdidas económicas sufridas por los apicultores debido a la parasitación por este ácaro, a la vez que beneficiar a sectores como la producción agrícola o la silvicultura, tan dependientes de la polinización.
Iniciado en 2019, los investigadores de la USC han obtenido diferentes formulaciones a base de aceites esenciales y con ciertas variaciones en cuanto a su composición y su forma de aplicación (tipo microcápsula, geles con ciclodextrina, pasta y oleogel) con el fin de evaluar la mejor combinación.
Los investigadores de la ULPGC están llevando a cabo, con resultados prometedores, una evaluación y cribado de dichas formulaciones en función de la toxicidad que puedan provocar tanto en cría de abeja como en abeja adulta, así como evaluación del conjunto de tratamientos en sus apiarios experimentales, realizando pruebas en cuanto a eficacia, comportamiento de las formulaciones (pérdida de agua) y formas de aplicación en la colmena.
En la actualidad se está trabajando en la selección de las formulaciones óptimas para su aplicación en los próximos meses en los colmenares experimentales de los apicultores participantes en el proyecto: Agustín Arias (Castilla-La Mancha), Benigno Basteiro (Galicia) y Urbano González (Castilla y León).
“Se están realizando ensayos de campo controlados, -explica Urbano González-, de concentración y dosificación de sustancias activas, momentos de aplicación, capacidad de distribución en la colmena e influencia según el tipo de abeja, entre otros. Finalmente, y teniendo en cuenta el coste de fabricación, se seleccionarán una o varias formulaciones definitivas, que se considerarán como aptas al cumplir con todas las especificaciones marcadas al inicio del proyecto en cuanto a efectividad e inocuidad”.
El Grupo Operativo VARROAFORM cuenta con un presupuesto de 415.440,3 euros y una subvención de 379.920,3 cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.