El PSOE de Valladolid tacha como “ataque a la libertad de expresión” el hecho de que la Junta de Castilla y León prohíba a las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) la colocación de carteles en los centros públicos de la provincia de Valladolid en defensa de la educación pública. “Consideramos que dicha prohibición está en contra de la libertad de expresión de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres y del apoyo a la educación pública, un derecho recogido en nuestra constitución”.
El PSOE vallisoletano cree que es una medida “desproporcionada e inaudita, si tenemos en cuenta que su argumento se basa en un ‘informe jurídico’ según el cual en las instituciones públicas no se pueden exponer físicamente información ni pancartas”. Y añaden que “el gobierno autonómico no tomó una decisión igual cuando se pegaron letreros y lazos naranjas en contra de la Ley Celaá en los centros concertados, argumentando que dichos centros son propiedad de quienes tienen su titularidad”.
Los socialistas de Valladolid quieren trasladar su “indignación” porque “el argumento no se sostiene puesto que los edificios de los colegios públicos no son exclusivamente de titularidad de la Junta; son los ayuntamientos quienes hacen la cesión de esos inmuebles, por lo que la titularidad es compartida”. Ante “la gravedad de los hechos”, el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León ha solicitado ya la comparecencia en comisión de la consejera de Educación, Rocío Lucas, para “que dé las explicaciones oportunas”, algo que el PSOE de Valladolid “apoyará enérgicamente”