La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades contribuye a sufragar los costes de funcionamiento de la red de Puntos de Encuentro Familiar, gestionados por Aprome, que se configuran como un espacio neutral para favorecer el derecho fundamental de los niños de mantener las relaciones con sus familias cuando, ante casos de separación y / o divorcio, acogimiento familiar o cese de la convivencia, el derecho de visita se ve interrumpido o es de cumplimiento difícil o conflictivo.
El departamento que dirige Isabel Blanco vela por la protección de los menores. A través de estos recursos, favorece el contacto familiar con garantías de seguridad y bienestar del menor y del padre o madre vulnerable, que son atendidos por profesionales debidamente formados. Estos Puntos de Encuentro Familiar permiten, además, mantener el anonimato del domicilio de las madres residentes en casas de acogida.
La actividad en estos centros se dirige a facilitar el encuentro del menor con sus progenitores no custodios y / o la familia biológica, garantizando sus intereses en situaciones de conflicto, asegurar que el cumplimiento del régimen de visitas no supone una amenaza para la seguridad del niño y prevenir la violencia doméstica. El servicio ayuda a los pequeños a expresar sus sentimientos y necesidades.
Los profesionales que prestan atención en estos Puntos de Encuentro Familiar también trabajan con los progenitores y familias biológicas o de acogida, a quienes ayudan tanto a conseguir autonomía para poder relacionarse con los menores sin depender de este servicio, como a crear un clima favorable al correcto desarrollo psíquico, afectivo y emocional del pequeño.
Estos espacios se encuentran localizados en todas las capitales de provincia (en Valladolid existen dos) y en las localidades de Aranda de Duero y Miranda de Ebro (Burgos), Ponferrada y San Andrés del Rabanedo (León), y Laguna de Duero y Medina del Campo (en la provincia vallisoletana).
Junto a esto, Aprome va a gestionar también un nuevo programa de intervención en el ámbito rural, en municipios con menos de 20.000 habitantes, ideado para aportar una alternativa de atención profesional a las familias que no tienen acceso a los puntos ubicados en grandes localidades.