La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León ha emitido una sentencia que condena a 28 años y medio de cárcel a Ángel A. A., policía jubilado, que en el verano de 2018 mató a su mujer de un tiro e intentó hacer lo mismo con el vecino con la que ella mantenía una relación sentimental desde hacía meses.
La sentencia establece una pena de 21 años siete años de prisión por el delito de asesinato cometido contra su mujer y siete y medio por el de asesinato en grado de tentativa. Además, determina que deberá pagar una indemnización de 25.000 euros a cada uno de los dos hijos que tenia con la víctima “por perjuicios materiales y morales”. Por otro lado, tendrá que indemnizar con 30.179 euros al hombre al que lesionó en el hombro y por cuya atención sanitaria deberá abonar 5.418 euros.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 24 de julio, cuando el condenado A.A. arrebató el teléfono móvil a su mujer y forcejeó con ella antes de coger un revólver y dispararle ocasionándole la muerte y después se dirigió al piso de arriba, donde residía el vecino, y también le disparó y le hirió después de preguntarle “desde cuándo se follaba a su mujer”. Ambos forcejearon y a la llegada de la Policía les dijo que su mujer estaba muerte y que le había pegado un tiro.
El jurado popular emitió hace días un veredicto de culpabilidad en el que consideraba probado que el agresor tenía la intención de acabar con la vida de ambos y era consciente de lo que hacía.
La sentencia también recoge que, dado el criterio contrario del jurado popular, no ha lugar a una solicitud de indulto ni a la remisión condicional de la pena de prisión, de la que se descontará el tiempo que lleva ya privado de libertad desde que ocurrieron los hechos.