Sheila González Velasco es una vallisoletana (nacida en Cogeces del Monte, de 26 años de edad) que suma 15 como cofrade, primero y después de su comunión, de la Sagrada Cena, y más tarde de la Preciosísima Sangre. La pucelana es el rostro de la campaña ‘Vístete de Pasión’ con el fin de vestir de mantilla en estos días tan especiales en las visitas a las iglesias y lugares de culto ante la imposibilidad de la celebración de las tradicionales y bellas procesiones en la capital del Pisuerga.
María Riaño Bravo, pucelana de 25 años, suma 13 como cofrade en la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar La Santa Cruz Desnuda, de la que es además hermana secretaria y forma parte del Consejo de Gobierno de la misma desarrollando una importante labor.
Charlamos con ambas sobre cómo viven los días más importantes de una Semana de Pasión, de nuevo rara por culpa de la COVID-19.
“Contenta” pese a las restricciones
“Como cristiana soy consciente de que la Semana Santa es uno de los momentos más importantes del calendario litúrgico ya que es la rememoración del sacrificio que Jesucristo hizo dando su vida por nosotros. Alrededor de estos días se han creado además manifestaciones culturales en las que me gusta participar, que se han convertido en una forma de vivir mi religiosidad y que están presentes en mi vida todo el año”, asegura Sheila González Velasco, en declaraciones a NoticiasCyL Valladolid.
A sus 26 años, esta vallisoletana nacida en Cogeces del Monte suma, ni más ni menos, que 15 como cofrade. En la actualidad pertenece a la Preciosísima Sangre aunque empezó, desde chiquitita, en La Sagrada Cena.
Amante de la lectura y del deporte, Sheila dedica la mayor parte de su tiempo a temas relacionados con la Semana Santa ya que forma parte de la Banda de su cofradía actual y también es parte del Comité para el Encuentro Nacional de Jóvenes Hermandades y Cofradías que debía haberse celebrado en Valladolid el año pasado.
La pucelana asegura que “está muy contenta de poder compartir la Semana Santa con sus amigos” pese a las restricciones “visitando iglesias” en momentos que son “muy intensos” y en los que “los sentimientos están a flor de piel, más aún si eres cofrade”.
La imagen de ‘Vístete de Pasión’
“La idea de vestirme de mantilla llevaba tiempo en mi cabeza. Yo estaba convencida. Solo hacían falta un par de chicas más y nuestro amigo de Valladolid Pasión para lanzarnos con la campaña. Había que conseguir que la gente se diese cuenta de que este año, en el que no íbamos a poder hacer manifestaciones de fe en la calle, vestirse de luto y con ello de mantilla era la forma perfecta de que en las calles estuviera presente la Semana Santa”, asegura Sheila.
Todo hablando de esa campaña que lleva por nombre ‘Vístete de Pasión”, que se ha desarrollado de forma parecida en otras ciudades de la geografía española como Sevilla, y que ha tenido una gran repercusión animando a muchas chicas jóvenes a participar en la iniciativa.
Una acción que pretende “recordar que la mantilla no nace como prenda procesional”, que ensalza la “solemnidad que aporta” y que busca volver a los orígenes, cuando las mantillas visitaban los Santos Oficios y los lugares de culto, como ocurre este año al no poder celebrarse actos procesionales.
En cuanto al vídeo, en el que la de Cogeces es la protagonista, afirma que para ella “fue un momento más de hermandad” ya que “todos los participantes son cofrades y buenos amigos” y que “pese al frío y la vergüenza” el resultado “ha sido bueno y ha merecido la pena”.
“Uno de los momentos más importantes para cualquier católico”
“La Semana Santa es uno de los momentos más importantes para cualquier católico. En nuestra cofradía vivimos estos días de una forma más intensa pero el trabajo, la formación y la fe están presentes a lo largo de todo el año”, nos confiesa María Riaño Bravo.
Pucelana, de 25 años, es cofrade de la Cofradía de la Orden Franciscana Seglar de la Santa Cruz Desnuda, siendo la hermana secretaria y ocupándose de la comunicación interna y externa con actas, reuniones y representaciones siempre que sea necesario.
Amante de la lectura, de viajar y aprender idiomas, María suma 13 años como cofrade y asegura que una Semana Santa normal “no es tan distinta a la que se está viviendo en 2021” pese a las restricciones porque aunque no se salga de procesión los “actos y cultos se mantienen” y, a diferencia del año pasado, “es posible la presencia física en ellos” con todas las medidas de seguridad para evitar nuevos contagios por coronavirus.
“Se echan en falta las celebraciones multitudinarias, momentos más intensos en fraternidad y la presencia de hermanos cofrades que viven lejos pero, a nivel espiritual, la vivencia es prácticamente la misma”, añade la vallisoletana.
Una Semana Santa en 2022 parecida a la de 2019
María nos cuenta que la campaña ‘Vístete de Pasión’ le parece “interesante” para “recuperar la tradición de las mantillas” en las calles durante estos días de pasión pero añade que en su cofradía “ya se contaba con la presencia de las Hermanas de Devoción” y “se invitaba a toda la mujer que así lo quisiera a acudir a los cultos de esta forma”.
La joven pucelana, como el resto de los mortales, quiere que la pesadilla por el coronavirus, que nos azota desde marzo del año pasado, desaparezca con la precaución que tiene que caracterizar cada uno de nuestros actos durante estos días festivos, añadido al efecto de una vacunación que poco a poco incrementa su ritmo.
“Ojalá que en 2022 podamos tener una Semana Santa lo más parecida a la de 2019 pero sea como sea deseo que no perdamos nunca la fe ni la esperanza que nos caracterizan”, finaliza la vallisoletana.