Los cinco vecinos de Tudela de Duero (Valladolid) detenidos a finales de 2018 en el marco de la 'Operación Tufarra' contra el tráfico de drogas, y que compartirán banquillo este martes en la Audiencia de Valladolid, han llegado a un acuerdo con la Fiscalía para asumir condenas de dos años de cárcel.
La conformidad ya firmada evitará la celebración del juicio y reducirá la vista a una comparecencia en la que los encausados se limitarán a ratificar el pacto, en virtud del cual a tres de ellos, Luis Carlos L, Eduardo B.B. y Alberto José G.M, se les aplica una atenuante por padecer una politoxicomanía de larga duración y a otro, Ignacio José M.T, se le reconoce también una atenuación debido a la dependencia a los opiáceos y la cocaína que dismiyen las bases psicológicas de imputabilidad.
Así, por el delito de tráfico de drogas Carlos L.A, Luis Carlos L.B, Eduardo B.B, Alberto José G.M. e Ignacio José M.T. aceptarán dos años de cárcel y multas por importe de 100, 400, 100, 600 y 250 euros, respectivamente, mientras que el último de ellos, además, deberá pagar otra sanción económica de 720 euros por un delito de resistencia, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Con operación denominada 'Tufarra', explotada entre los días 6 y 7 de noviembre de 2018 tras los 'pinchazos' telefónicos practicados a parte de los acusados y las vigilancias, en las que se presenciaron 'pases' de droga, se consideró desmantelada una red de distribución de sustancias que operaba en la provincia de Valladolid mediante la venta en dosis al por menor a los jóvenes en lugares de esparcimiento.
Las investigaciones se habían iniciado en septiembre, cuando se recibieron diversas informaciones en el Puesto de la Guardia Civil de Zaratán por parte de diferentes ciudadanos residentes en la localidad de Tudela de Duero en las que se informaba de un posible punto de venta de heroína en la citada localidad.
Tras múltiples vigilancias y actividades de investigación que permitieron verificar estos hechos, se comprobó la existencia un punto de venta de heroína en Tudela de Duero, concretamente en las cercanías del colegio de la localidad.
La Guardia Civil comprobó que al citado lugar acudían "masivamente" toxicómanos que contaban con múltiples antecedentes por consumo de heroína y se identificó a la persona que les facilitaba las sustancias, un vecino de la localidad, Carlos L.A, con lo que se inició la operación.
Comprada en Salamanca
Las investigaciones permitieron saber que Carlos L.A. adquiría las drogas que vendía a un vecino de este municipio, Eduardo B.B, quien se desplazaba diariamente a Salamanca para comprar la sustancia que luego se vendía en Tudela de Duero.
De hecho, de regreso de uno de estos viajes efectuado el 7 de noviembre de 2018, Eduardo B.B. fue interceptado y durante el registro los agentes hallaron en la esponja interior del asiento del copiloto varias bolsas que contenían anfetamina y MDMA.
Además, se llevaron a cabo registros en distintas viviendas de la localidad de Tudela en los que se ocuparon tres turismos, 364 euros en metálico, dos básculas de precisión, dos pistolas simuladas, 427 comprimidos/pastillas de medicamentos opiáceos, dos gramos de heroína, tres de sulfato de anfetamina ('speed'), otros tantos de marihuana, un gramo de hachís, 24 pastillas de éxtasis y cinco gramos de ketamina.
En uno de esos registros, uno de los encausados, Ignacio José M.T, llegó a sacar un arma que tenía escondida entre unas mantas del sofá del salón y apuntó con ella a los agentes, quienes finalmente lograron arrebatársela y detenerle pese a la resistencia ofrecida. Posteriormente se pudo comprobar que el arma en cuestión, muy parecida a un Colt automático, era simulada.