La Universidad de León (ULE), a través de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales, apoya y patrocina la realización de un nuevo documental sobre conservación de la naturaleza. Tras los ya realizados sobre el lobo, el oso y urogallo cantábricos, la empresa ‘Más que pájaros’ aborda ahora el tema de la conservación de la foca monje del Mediterráneo.

Este nuevo proyecto está coordinado por una compañía leonesa en colaboración con otras dos empresas también de origen leonés (AV Develops y Bicho Producciones) todas ellas fundadas por ex alumnos de la facultad, y con la implicación de la ONG Marina Innoceana y de la actriz Adriana Ugarte. ‘Foca monje: un camino de regreso’, cuenta como alma visible con la actriz Adriana Ugarte y mayoritariamente se financiará, como los tres anteriores, mediante una campaña de crowdfunding. 

Con este nuevo proyecto documental, los impulsores del proyecto pretenden con rigor científico dar a conocer una historia “que no por increíble y desconocida, deja de ser real”. La foca monje fue común en las costas mediterráneas españolas hasta hace tres décadas, a partir de entonces las principales causas de la desaparición de las focas ibéricas llegaron con la caza, la sobrepesca y la urbanización del litoral.

En la actualidad, pese a la inexistencia de focas, España está muy implicada en la conservación de dos de las últimas colonias supervivientes: Madeira, en el Atlántico portugués, y Cabo Blanco, en la costa de Mauritania.

“Cada una de estas dos colonias tiene unas particularidades especiales” -explica Manuel A. González, director de ‘Más que pájaros’ y especializado en conservación de fauna amenazada- “en Madeira las focas, allí llamadas "lobos marinhos", estuvieron al borde de la desaparición, pero gracias a los proyectos de conservación allí desarrollados, se augura un buen futuro para esta pequeña colonia aislada en medio del Atlántico”. 

Por otro lado, la colonia mauritana de Cabo Blanco, la más grande del mundo, pasó desapercibida para los europeos hasta tiempos recientes, pero su particular ubicación geográfica, “la hace ser muy vulnerable, debido a la inestable situación geopolítica del enclave, las enfermedades y los desplomes y temporales”.

Ambas colonias esconden historias brutales de conservación que merecen ser contadas, y Adriana Ugarte será la cara visible para contarlo en este documental, con rigor científico, realismo y con los pies en el territorio. La idea es entrevistar a los científicos que estudian las focas, a los técnicos que luchan por su recuperación y protección, y a los pescadores locales que comparten mar y pesca con estas focas.



El documental tendrá lugar en Madeira y si obtienen financiación suficiente también en Mauritania. “Nuestro propósito es dar visibilidad a la conservación de una especie olvidada y a todas las personas que luchan y quieren su recuperación en las costas españolas”. En el último año, en plena pandemia, han tenido la oportunidad de entrevistar y tener una primera toma de contacto con una parte importante de los profesionales que trabajan en la conservación de la foca monje, sin embargo esos primeros contactos han tenido que ser online.

“Nuestra idea es completar el proyecto desplazándonos a las colonias para filmar in situ, personas, hábitat y focas. Un reto técnico y geográfico que sólo podemos conseguir con la ayuda ciudadana, solo con el apoyo de personas interesadas en la divulgación de la conservación de la naturaleza, podremos filmar con el equipo necesario en estas colonias alejadas y de difícil acceso”.

Al igual que los tres anteriores, es un proyecto colaborativo, en el que muchas personas y entidades han cedido material, tiempo y trabajo para hablar de conservación con este nuevo formato: divulgación ambiental con rigor científico en manos de profesionales de la comunicación. “El fin último del documental, si conseguimos el crowdfunding, es mejorar la percepción social ante un posible escenario futuro: la vuelta de la foca monje a aguas españolas”.

La campaña de mecenazgo terminará a principios de mayo de 2021, a continuación el equipo se trasladará hasta Madeira cinco días para grabar y si han logrado recaudar fondos para cumplir el segundo objetivo, Mauritania, viajarán hasta allí en junio. El montaje y realización comenzará en julio, con el propósito de terminar la producción y edición completa durante el verano, y a finales de este año estrenar el documental en la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la ULE.