La vacuna es el mejor antídoto para frenar al coronavirus. Poco a poco el ritmo de dosis que llegan hasta nuestro país se acelera con esas últimas remesas de AstraZeneca, el pasado jueves, y de Pfizer, este lunes, que suman más de dos millones en total y se comienza a ver más cerca la luz al final de un túnel largo, de más de un año, desde que arrancara esta pesadilla en forma de pandemia que nos acompaña desde marzo del 2020.
En Valladolid, concretamente en el Centro Cultural Miguel Delibes, ha comenzado este lunes la vacunación masiva a la población general nacida en el año 1956. En la primera jornada de vacunación acudieron casi 1.200 personas de las 1.400 censadas, nacidas entre enero y marzo de ese año, en lo que supone una respuesta de algo más del 85 por ciento.
Este martes se ha seguido vacunando a vallisoletanas como Toñi Fernández Rodríguez, nacida el 13 de junio de 1956, que nos aseguraba tras el pinchazo que “no había dormido bien” durante la noche anterior por los nervios pero que “en el momento de la vacunación estaba muy relajada”.
Esta pucelana de nacimiento afincada en Santovenia de Pisuerga ha resaltado “la rapidez” a la hora de recibir su dosis, con adelanto ya que estaba citada a las 12.30 y ha podido vacunarse a las 11.45 y ha ensalzado “la organización” y la “atención” de los profesionales sanitarios en el Centro Cultural Miguel Delibes presentes.
“El hecho de recibir la primera dosis de la vacuna me da un poco de tranquilidad. Espero que pronto nos abran las puertas y que se abran también, y de nuevo, nuestras vidas ya que llevamos más de un año con ellas cerradas”, asegura Toñi, mencionando ese cierre perimetral de la Comunidad que hace que los castellanos y leoneses no podamos salir de nuestra región para evitar toda movilidad que facilite la transmisión del virus.
Sobre la vacunación con AstraZeneca, lotes retirados y trombos a un lado, la vallisoletana confiesa que ha procurado “no pensar en los aspectos negativos” ya que en este proceso de vacunación “puede más el bien que el mal” de dicha vacuna y es “inútil pensar en los efectos negativos de la misma”.
Cuando hablamos con la vacunada sobre el mensaje positivo que lanzó el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, este lunes tras el Consejo de Gobierno Extraordinario, apuntando que “nos queda muy poco” y asegurando que en dos o tres meses “estaremos en una situación mejor”, nuestra entrevistada es cauta, espera su segunda dosis en unas 12 semanas para la inmunización completa y hace un llamamiento a la prudencia.
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Un pinchazo y una dosis de esperanza para Toñi Fernández Rodríguez en otro día de vacunación masiva en Valladolid para llegar a esa tan ansiada inmunidad de rebaño que nos facilite retomar una vida lo más cercana a la anterior a la pandemia posible.