El doctor José Manuel Valle Folgueral (Ponferrada, 1974) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Medicina en Neurocirugía que se entregará, en el marco de los IV Premios Medicina Siglo XXI, mañana 12 de abril de 2021 en el histórico Hotel The Westin Palace de Madrid. Allí será premiada la labor de los profesionales, centros hospitalarios, clínicas e instituciones del sector médico del país que son referentes únicos en cada especialidad.

En más de una ocasión ha asegurado que “no solo se hace buena medicina en las grandes capitales“. ¿Viene este premio en cierto modo a sostener esa afirmación?

Por supuesto. La Unidad de Patología Compleja de la Columna del Hospital San Juan de Dios de León se ha convertido en un referente nacional a la que acuden pacientes desde todos los puntos de la geografía española -e incluso del extranjero- para tratar sus dolencias gracias a la calidad de nuestro servicios. Desde el inicio, hacer ya nueve años, siempre he apostado por traer a León los tratamientos médicos y los avances de última generación. En los últimos diez años se han beneficiado de nuestras intervenciones microquirúrgicas más innovadoras un gran número de pacientes y hemos conseguido posicionar a León a la vanguardia de la cirugía de la columna.

A principios de este año se alzaba con el Doctoralia Awards 2020. Un premio que,  tras cuatro años consecutivos nominado, lo sitúa como el neurocirujano mejor valorado de España por pacientes y compañeros de la misma especialidad. ¿Este tipo de reconocimientos son los que mejor saben?

Este reconocimiento es muy importante y gratificante para mí, pues da visibilidad al trabajo realizado durante muchos años. Pero, sin lugar a dudas, mi mayor satisfacción -y lo que realmente me hace feliz- es el reconocimiento de mis pacientes y poder ayudarles a recuperar su calidad de vida.

En su firme apuesta por la innovación, el centro médico leonés ha incorporado a un escáner 3D de última generación para guiar a los neurocirujanos dentro de la anatomía del paciente. ¿Qué hace a este equipo de la empresa alemana Brainlab tan especial?

El TAC Robotizado Loop X y el sistema de navegación Curve 2.0 nos permiten llevar a cabo cirugías muy complejas de la columna con absoluta precisión y fiabilidad, al poder planificar preoperatoriamente e intraoperatoriamente el tamaño más adecuado de cada implante y su localización más precisa en la columna de cada paciente, la cual redunda en postoperatorios con menor dolor y una recuperación funcional más rápida. Además, disminuye drásticamente el riesgo de reintervenciones.

No en vano, el Hospital San Juan de Dios de León se ha convertido así en el primer centro de España y el segundo en Europa en instalar en sus quirófanos la última tecnología del mercado en navegación e imagen guiada por TAC intraoperatorio. ¿Cuántas intervenciones suma ya la Unidad con este equipo?

Desde el día 13 de enero, en el que llevamos a cabo la primera intervención con esta tecnología a nivel mundial, hemos realizado con éxito más de 40 intervenciones. Con esta dotación tecnológica en nuestros quirófanos, podemos afirmar que el futuro de la cirugía compleja de la columna ya es presente en León.

La tecnología que incorpora permite a los facultativos ver en tiempo real la zona donde están operando, algo de vital importancia para actuar con mayor seguridad, así como de una manera menos invasiva. En este sentido, se acaban de incorporar una serie de mejoras en el software. ¿Cuáles diría que son las ventajas de ser centro piloto? ¿Y los inconvenientes?

Para todos los que formamos parte de la Unidad de Patología Compleja de la Columna es un orgullo que la empresa alemana Brainlab nos haya elegido como centro de referencia para la puesta en marcha de esta tecnología. Nuestra experiencia a lo largo de estos años ha contribuido a mejorar el funcionamiento y las prestaciones del equipo, lo que para nosotros supone poner en funcionamiento la tecnología que cambiará el futuro de la cirugía de columna. En cuanto a los inconvenientes, son los propios de las puesta en marcha de una tecnología tan novedosa e innovadora como ésta. Implantarla en nuestros quirófanos ha supuesto un sobresfuerzo en cuanto a formación y organización.

El TAC robotizado intraoperatorio Loop X y el equipo de navegación intraoperatoria Curve 2.0 permiten obtener datos de alta precisión, minimizando las reintervenciones por una mala colocación de prótesis, implantes o tornillos pediculares, pero además facilitan cirugías de elevada complejidad. ¿Qué tipo de operaciones antes de su llegada entrañaban mayor riesgo?

Las cirugías con mayores riesgos son las escoliosis o grandes deformidades de columna, las fracturas vertebrales con compresión medular o las espondilolistesis de alto grado. En las escoliosis, las vértebras del paciente están rotadas, presentando anomalías estructurales, muchas veces con pedículos muy pequeños e hipoplásicos, lo cual dificulta sobremanera la colocación de los tornillos o implantes para corregir la deformidad, descomprimir el canal y realinear la curvatura de la columna del paciente. Con esta tecnología hemos conseguido llevar a cabo con éxito cirugías complejas, reduciendo al mínimo la morbilidad y las complicaciones en el postoperatorio.

Hernias discales lumbares y cervicales, estenosis de canal, espondilolistesis, escoliosis y fracturas vertebrales postraumáticas y osteoporóticas son algunas de las patologías a las que se enfrentan en una Unidad de Patología Compleja de la Columna Vertebral que registra cerca de dos centenares de operaciones al año. Estamos hablando de patologías en las que el dolor crónico no da tregua a estos pacientes. ¿Cómo puede llegar a cambiar su vida tras pasar por quirófano?

Muchos de estos pacientes llegan a nuestra unidad con severas limitaciones funcionales en cuanto a movilidad, muy incapacitados para llevar a cabo las actividades de la vida diaria y con cuadros ansioso-depresivos generados por el dolor crónico que soportan. Su calidad de vida mejora al disminuir de forma drástica el consumo de analgésicos y antiinflamatorios, y al poder volver a realizar las actividades de la vida diaria para las cuales estaban limitados de forma muy severa.

Una vez finalizada la intervención, antes de cerrar la incisión en la piel, se realiza un nuevo TAC para comprobar si se han alcanzado los objetivos planificados. ¿Eso aumenta mucho las garantías de éxito?

Por supuesto, nos permite comprobar in situ que los implantes están correctamente posicionados y modificar su disposición en la columna del paciente si fuera preciso antes de finalizar la intervención, lo que disminuye de forma significativa las molestas reintervenciones por una posición inadecuada de los tornillos o prótesis en la columna del paciente.

El Hospital San Juan de Dios será centro de referencia en España para la navegación en cirugía de columna guiada por TAC intraoperatorio. Y eso conllevará la formación de otros cirujanos. ¿Puede adelantar algo?

Sí, se han puesto en contacto con nosotros cirujanos de Alemania, Italia, Portugal y distintas ciudades españolas que quieren visitar nuestros quirófanos para conocer el funcionamiento de este equipo pionero y nuestras técnicas microquirúrgicas.

Cursó sus estudios de Medicina y Cirugía en la Universidad de Cantabria, obtiene el título de especialista en Neurocirugía en el Hospital Universitario San Marcos de Braga (Portugal) y acaba en el Hospital de la Universidad de California (UCSF), en San Francisco (Estados Unidos). ¿Por qué decide volver? ¿Ha sido difícil lo de ser profeta en su tierra?

Afortunadamente he tenido la oportunidad de formarme en servicios de neurocirugía de prestigio a nivel internacional. Cuando terminé mi formación, tenía varias ofertas de trabajo en diferentes servicios de neurocirugía, entre ellos León, que gozaba de un gran prestigio a nivel nacional, lo cual  sumado a razones familiares y personales motivó mi regreso a esta tierra. Aquí, desde mi llegada me permitieron desarrollar mi carrera profesional, inicialmente en el Hospital Universitario de León y, posteriormente, impulsando la Unidad de Patología Compleja de la Columna en el Hospital San Juan de Dios, de la que actualmente soy responsable.