El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, descubrió hoy en la plaza de Santa Teresa de Jesús un busto que la diócesis abulense ha dedicado a San Juan Pablo II. Se trata de una imagen realista del escultor Fernando Montero de Espinosa, colocada sobre una peana en la que puede leerse la leyenda “La diócesis de Ávila a San Juan Pablo II”. Junto a estas palabras, el escudo del Papa polaco, así como del obispo abulense.
El propio Gil Tamyo aseguró que “con este sencillo gesto queremos recordar a un Papa que ha marcado un momento importante de la historia”. Además, recordó la conexión entre Juan Pablo II y los grandes místicos de Ávila, Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, por los que sentía “una gran predilección”.
Sobre otra posible visita papal a Ávila, Gil Tamayo recordó el ofrecimiento que le han hecho al papa Francisco. “Ávila le espera”, si bien reconoció que “somos conscientes primero de la edad del Papa”, pero también del hecho de que tiene prioridad “por los países más pobres y más necesitados, para que se oiga su voz y prestársela a los que no la tienen, y sobre todo ser heraldo de la paz”.