N.M.J / ICAL
La campaña de excavaciones de Atapuerca se desarrollará de manera íntegra en el mes de julio y, al igual que ocurrió el año pasado, será una campaña “inusual”, pero con la confianza puesta en que también sea “exitosa”. Así lo asegura a Ical uno de sus codirectores, José María Bermúdez, que afirma que este año han ralentizado un poco la organización, aunque ya están poniendo en marcha varios detalles.
De esta forma explica que, aunque todo será en función de cómo avance la pandemia, se sabe que la campaña durará todo el mes de julio, y que su intención es trabajar en los mismos yacimientos que el año pasado: Gran Dolina, Sima del Elefante, Cueva Fantasma, Galería de las Estatuas y Sima de los Huesos.
Asimismo, adelanta que les gustaría poder ampliar esta labor, y lograr excavar este año también en Portalón de Cueva Mayor, la Paredeja o Galería. “Vamos a ver si se puede hacer. Estamos en ello, dándole vueltas, llamando a todo el mundo para ver con quiénes podemos contar”, explica.
Precisamente esta es una de las claves de las campañas de excavaciones: los investigadores. El pasado año se llevó a cabo únicamente con investigadores veteranos que gozaban de gran experiencia. Las previsiones para este 2021 son las mismas. No se contará con investigadores en prácticas, como medida de seguridad ante posibles contagios.
“Este año habrá bastantes menos que en años anteriores, que llegaron a pasar hasta 250 personas. Esto no puede ser en una situación como la que tenemos ahora”, afirma. Por ello están organizando la forma de conseguir a tantos investigadores como se pueda. Su intención es lograr entre 80 y 90 para esta campaña. “En la residencia Diego de Siloé solo caben 50 personas, vamos a intentar que haya algún otro sitio donde puedan alojarse algunas personas más, y hay otras 30 de Burgos. Entre 80 y 90 sería un número más que razonable para poder hacer una excavación en condiciones y con resultados”, señala.
Al contrario que en la campaña anterior, durante la cual no se llevó a cabo el lavado de sedimentos, Bermúdez de Castro espera que este año se retome, por lo que serán necesarios más investigadores, aunque subraya que para el Equipo de Investigación de Atapuerca lo primero va a ser la seguridad de todas las personas que trabajen en los yacimientos.
“Lo primero es salir bien de la excavación, sin ningún contagio . Es lo que más nos importan, la seguridad absoluta en los yacimientos”, señala. Por esa razón este ha sido uno de los primeros temas a tratar antes de comenzar el proceso de preparación.
Futuras actuaciones
A finales del mes de marzo, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León autorizó conceder una subvención de 600.000 euros a la Fundación Atapuerca para la campaña de excavaciones de este año. Además, tal y como informaron, están previstas las actuaciones de construcción de cubierta en el yacimiento de El Penal, y obras de retirada y reposición de material de techado en la cubierta del yacimiento Cueva Fantasma.
El yacimiento El Penal que se excavó en los años 90 del siglo XX, aunque posteriormente se abandonó. El equipo de Atapuerca considera que ha llegado el momento de volver a excavarlo, por lo que han pedido al Gobierno autonómico que cubra este yacimiento para no tener ningún problema una vez comiencen los trabajos en él. “Antes de empezar a excavar, hay que proteger”, recuerda. No se sabe aún con seguridad cuando comenzarán las excavaciones en él, porque dependerá de la crisis sanitaria, pero esperan que pueda iniciarse en 2022 o 2023.
Por otro lado, Cueva Fantasma se pudo empezar a excavar el pasado año, aunque Bermúdez señalan que van “un poco atrasados”, porque no se pudo hacer todo que les hubiese gustado. “Es un yacimiento del que todavía no se ha publicado nada, a pesar de que se empezó a limpiar en 2016 . Hace falta mucha información y datos antes de lanzarse a hacer alguna publicación. Tenemos algunas posibles fechas, información sobre fósiles, industria lítica que ha salido y nos falta tener una secuencia estratigráfica”, explica.
De no ser por la pandemia, Bermúdez asegura que es posible que este año se hubiese habido alguna publicación referente a este yacimiento, e intentarán que la excavación en él este 2021 sea “por lo menos igual que el año pasado, y si es posible con alguna persona más”. Ahora que el yacimiento está protegido, después de la intervención de la Junta para solucionar el problema del techado, uno de sus objetivos para esta campaña es avanzar en Cueva Fantasma.