El valor global de las 150 piezas que componen la exposición ‘Comuneros. 500 años’, que podrá visitarse a partir de la próxima semana, roza los 15 millones de euros, según la valoración conocida por Ical realizada por la compañía de seguros contratada por las Cortes de Castilla y León para asegurar la muestra.
La obra más cara es un tapiz procedente del Palacio Real de Madrid, valorado en más de 1,5 millones de euros, seguida por el cuadro de Antonio Gisbert Pérez ‘Los comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo’, en 1,2 millones de euros. Este lienzo, propiedad del Congreso de los Diputados, representa el ajusticiamiento de los principales jefes de las Comunidades de Castilla, levantados en armas para defender las libertades del reino en contra de los proyectos imperialistas de Carlos V. Por esta obra, que fue considerada de inmediato como enseña de las ideas liberales, Gisbert recibió la medalla de oro en la primera Exposición Nacional de Bellas Artes que se celebró en el año 1860.
En tercer lugar aparece el paño del reclinatorio de Juana de Castilla, cedida para la muestra por el museo madrileño Lázaro Galdiano y que está valorada en un millón de euros, la misma cantidad que el cancionero prestado por la Catedral de Segovia.
Además, el Museo de Segovia ha aportado a la muestra una Piedad valorada en 700.000 euros; el Museo de la Universidad de Salamanca las tablas de La Anunciación (600.000 euros); el Museo de Escultura de Valladolid un busto de Carlos V, cuyo valor se estima en 500.000 euros, el mismo dinero que un retablo con la imagen de San Miguel procedente del Museo de las Ferias de Medina del Campo, y que una celeda de
Felipe el Hermoso propiedad de Patrimonio Nacional
Por su parte, el Museo Nacional de Artes Decorativas ha prestado varias piezas entre ellas una caja de juegos, valorada en 250.000 euros, mientras que el Archivo General de Simancas ha cedido el documento que recoge la sentencia y condena de Padilla, Bravo y Maldonado (450.000 euros).
La exposición, que se inaugura el próximo jueves, 22 de abril, está organizada por la Fundación de Castilla y León y recoge 150 piezas procedentes de cerca de medio centenar de instituciones entre las que se encuentran el Congreso de los Diputados o el Museo del Prado.
La muestra, presente en el ‘hall’ de las Cortes de Castilla y León hasta el próximo 20 de septiembre, se enmarca dentro de unas actividades para la conmemoración del V Centenario del Movimiento Comunero que se asientan sobre otros cuatro pilares: el congreso, la ópera, el documental y las actividades que se desarrollarán en los distintos municipios de la Comunidad hasta la primera mitad del año 2022, bajo el proyecto ‘El tiempo de la libertad’ con el que se pretende impulsar, desde la colaboración público-privada, la recuperación económica tras la pandemia.
Partes
La muestra está dividida en cuatro grandes apartados. En primer lugar, ‘Contra traidores y desleales’ se centra en los “protagonistas directos del acontecimiento comunero”, como los reyes Carlos, Juana o Maximiliano y los líderes comuneros Maldonado, Padilla y Juan Bravo, a través de “una gran variedad de elementos artísticos y documentales de primerísimo nivel” como las monedas de la época con “motivación política”, cedidas por el Museo Arqueológico Nacional.
La segunda parte, ‘Castilla en la encrucijada’, muestra el propio conflicto comunero con la realeza e incluye piezas “protagonistas”, seleccionadas por el Museo del Ejército y la Real Armería, entre las que se encuentran la ballesta y la espada de Carlos V o cañones similares a los que estuvieron en la batalla. También en esta sección se incluyen documentos “muy importantes” relacionados con los comuneros, como la proclamación contra ellos, el decreto de excomunión o las sentencias condenatorias, estableciéndose así “una cronología general de lo que pasó”.
En tercer lugar se articula ‘El tiempo hablado’, donde a través de obras de arte de Juan de Borgoña o Juan de Flandes, juegos de la época como el ajedrez, particularidades como la mesta o el fenómeno de los mercados, se pretende “dar a conocer la sociedad en tiempo de comuneros”. En esta parte también se incluyen elementos de la vida cotidiana y música, con un Cancionero de la Catedral de Segovia que es una “joya” por recopilar en cinco idiomas toda la música europea hasta mediados del siglo XV.
Por último, en ‘Memoria recuperada, memoria creada’, se hace un repaso al seguimiento del movimiento comunero con los siglos, silenciado durante los tres primeros y recuperado en el XIX con otras de teatro o música como la romanza 'Los Comuneros' de Gaztambide. La sección atesora igualmente elementos contemporáneos como la obra de teatro de Ana Diosdado, el libro de Luis López Álvarez o su adaptación por el Mester de Juglaría.
Según su comisario, Eliseo de Pablos, es “una de las exposiciones más importantes del país en los últimos años” gracias al “grandísimo esfuerzo” realizado por hasta 45 museos e instituciones “de las más importantes de España” y que pretende, pese a los problemas derivados de la pandemia, llegar a la mayor cantidad de público posible puesto que “este fenómeno de los comuneros influye decisivamente en la historia de Europa y América”.