El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, defendió hoy que la Junta cuenta con un “recorrido amplísimo” de adopción de medidas para luchar contra la pandemia una vez decaiga el estado de alarma el próximo 9 de mayo aunque no podrá “limitar los derechos fundamentales con la decisión de su presidente”.
Izquierdo recordó que en ocasiones anteriores la Junta adoptó cierres perimetrales, pero requirieron ratificación judicial, y dejó claro, que “parece difícil que se pueda adoptar un toque de queda sin el paraguas del estado de alarma”, lo que quedó claro con la sentencia del TS, cuando la Junta decidió su aplicación fuera de la normativa.
El delegado criticó el “debate falso” abierto por el Ejecutivo autonómico de que “no se pueden adoptar medidas” sin el estado de alarma y rechazó también sus críticas a la falta de coordinación en España, cuando están definidas “perfectamente” por los acuerdos del Consejo Interterritorial de Salud, un órgano de cogobernanza.
El delegado del Gobierno recordó que se establecieron cuatro niveles de alerta y tres niveles de restricciones, y en el cuarto, en que se encuentra Castilla y León en la actualidad, la Junta puede asumir medias excepcionales, salvo el cierre de las actividades esenciales, que también se encarga de definir.
Así, sentenció que “hay un recorrido de adopción de medidas amplísimo, que no se ha explorado nunca en su totalidad”, dijo, para insistir en que cuando la Junta afirma que no podrá adoptar medidas “no responde a la verdad, porque hay muchas que se pueden adoptar”.
“El debate es un poco falso, se dice que no se pueden adoptar medidas, pero se pueden adoptar muchas más de las que se adoptan hasta ahora. Se dice que no hay estrategia conjunta, y si la hay en ese acuerdo, que establece niveles de emergencia y las medias que hay que adoptar en cada uno”, resumió.