Santiago Sánchez de la Parra, del Departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Salamanca, y Sonia Díaz, del Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología Social y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Valladolid, impulsan la divulgación inclusiva del patrimonio arqueológico con réplicas en 3D. Ambos confirmaron en un estudio recientemente publicado por la revista Journal of Biological Education que el uso de materiales de impresión tridimensional cobra todavía más importancia en la formación de personas con discapacidad visual.
El trabajo, titulado ‘Human evolution in your hands. Inclusive education with 3D-printed typhlological replicas’, tiene su origen en uno de los talleres del ciclo de divulgación científica ‘Capaciénciate’ organizado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la UVa dirigido a un grupo de 25 personas con discapacidad visual. En la actividad, los participantes tuvieron la oportunidad de “ampliar sus conocimientos sobre evolución humana gracias a las explicaciones ofrecidas por los investigadores y al uso de 22 réplicas de cráneos impresas en 3D”, según explicó Santiago Sánchez de la Parra a Comunicación USAL.
La investigación surge de las necesidades de este colectivo de personas en el acceso y disfrute de actividades de ocio cultural. Como expresaron los participantes del taller en una encuesta posterior a la iniciativa, las personas con discapacidad visual “suelen tener muy malas experiencias en los museos porque normalmente no se les deja acceder a réplicas ni, obviamente, tocar los originales”, indicaron. Esto hace que, “no se enteren bien de las explicaciones y desistan de asistir a este tipo de actividades”, subrayó el investigador de la Usal.
Para el desarrollo de ‘Capaciénciate’ la Universidad de Salamanca imprimió en 3D dos muestras de once cráneos pertenecientes a las especies más significativas de la evolución humana: Pan troglodytes, Sahelanthropus tchadensis, Paranthropus boisei, Australopithecus afarensis y A. sediba, Homo habilis, H. erectus, H. naledi, H. heidelbergensis, H. Floresiensis y H. neanderthalensis. Así, todos los asistentes tuvieron la posibilidad de tocar y analizar las muestras impresas.
El estudio publicado refleja las conclusiones extraídas del taller y revelan que el 92 por ciento de los participantes entendió toda la explicación sin problema, independientemente del nivel de ceguera. No obstante, sí se encontró una diferencia significativa al cruzar las variables ‘nivel de ceguera’ y ‘utilidad de las réplicas’: el 81,8 por ciento de los asistentes con visión limitada las consideraron principalmente útiles, mientras que el 92,9 por ciento con total falta de visión las consideraron recursos esenciales. Además, el 92 por ciento de los participantes respondió positivamente a aquellas cuestiones en las que se les preguntaba si habían aprendido alguna información importante sobre la evolución humana y la anatomía craneal.
Al respecto de las conclusiones, el arqueólogo de la Usal comentó que “los alumnos nos expresaron sus inquietudes e intereses, subrayando las dificultades con las que cuentan a la hora de conocer y entender el patrimonio arqueológico de manera general”. Es por esa razón que “nos decidimos a realizar el estudio que contiene el artículo, para poner de manifiesto y dar a conocer estos problemas e intentar fomentar una accesibilidad real en la difusión de las colecciones arqueológicas”.
Divulgación inclusiva en la Usal
Desde entonces, el investigador ha promovido diversas actividades relacionadas ampliando aún más el público al que están dirigidas. Desde 2019 han intentado llevar a cabo diferentes proyectos de difusión científica como, 'El Patrimonio Arqueológico sí se puede tocar. Divulgación inclusiva con réplicas tiflológicas impresas en 3D', apoyado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Salamanca –dependiente del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia- en el marco de la III Convocatoria de ayudas a la divulgación científica, tecnológica e innovadora de 2021.
Gracias a la financiación de estas ayudas, promovidas por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la FECyT e Iberdrola, “hemos realizado siete talleres más en colaboración con la ONCE de Salamanca en los que hemos explicado, gracias a réplicas impresas en 3D, algunos de los principales objetos que solemos encontrar en el registro arqueológico”, destacó Sánchez de la Parra.
Por otro lado, también han desarrollado el Proyecto de Innovación Docente 'El Patrimonio arqueológico en tus manos: réplicas 3D para profundizar en el conocimiento de la Prehistoria', a partir del que han creado junto a los alumnos de las asignaturas de Prehistoria I y Prehistoria II del Grado en Historia de la Universidad de Valladolid una colección de referencia a partir de réplicas impresas en 3D de algunos de los principales objetos presentes en el registro arqueológico de época prehistórica de toda Europa.
Los arqueólogos, que presentaron todas estas acciones en el congreso internacional ‘Nodos del Conocimiento 2020’, esperan que estas iniciativas se conviertan en “el inicio de proyectos más amplios que dispongan de apoyos más sólidos por parte de las instituciones en las que trabajamos o la Junta de Castilla y León”, demandaron Sánchez de la Parra y Díaz, actualmente contratados predoctorales cofinanciados por la Junta de Castilla y León y el Fondo Social Europeo.