El colombiano Daniel Cano, de 33 años, y su hijo, de 15, consiguieron el objetivo que comenzaron a perseguir hace dos semanas para obtener fondos que contribuyeran a costear los pasajes para ser repatriados a su país junto a los restos de su mujer, fallecida por COVID-19 el 21 de abril. El joven, que residía en Valladolid, agradece a través de Ical la solidaridad prestada por la ciudadanía, que le ha permitido en tan solo dos semanas alcanzar el dinero que necesitaba, por lo que ruega también que ya no realicen más aportaciones en el número de cuenta que aportó.
Su mujer, fallecida con 37 años por un paro cardíaco como consecuencia del COVID-19 en abril, era uno de los motivos que le sujetaba a quedarse en España. Ahora, tras su muerte, Cano y su hijo ya no encuentran un horizonte que les ate a Valladolid, donde han residido la mayor parte de este último año y medio, desde que viajaron desde Medellín en busca de una vida mejor, hasta que la pandemia se cruzó en su fatal camino.
Por ello, en estos últimos días apeló a la solidaridad para recaudar fondos ante la falta de medios económicos para volver. De nuevo, la sociedad ha respondido y Cano ha podido regresar esta misma semana a su país. “Que cada uno aporte lo que pueda”, comentó hace tan solos unos días, en una petición que se hizo viral a través de Ical y que incluso ha permitido donaciones de particulares desde Barcelona.