El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, subayó hoy que la negociación con las organizaciones sindicales del nuevo decreto de la regulación del teletrabajo de los empleados públicos de la Junta está "bastante" avanzada, por lo que confió en que una vez finalice se pueda iniciar la tramitación administrativa para que a lo largo de 2021 haya una aprobación de esa norma. Un decreto que, a su juicio, será una nueva herramienta, "más posibilista" y que dará mucha capacidad en la gestión del día a día en el trabajo de los empleados públicos de la administración autonómica.
Durante la presentación del número monográfico de la Revista Jurídica de Castilla y León con el título 'Retos Jurídicos ante la COVID-19', Ibáñez reconoció que, en la actualidad, se está en plena negociación con los sindicatos para "completar" todos los extremos del futuro decreto.
"Progresiva" incorporación
Además, a preguntas de la Agencia Ical, el consejero señaló que la Administración autonómica lleva a cabo ahora el ajuste "necesario" de los planes de ordenación del riesgo entre los empleados públicos con problemas de salud, para evitar los contagios de COVID, que continúan en sus hogares con el trabajo no presencial. En este sentido, precisó que con el avance de las campañas de vacunación de ese personal permitirá la "progresiva" incorporación de los empleados públicos. Un personal que, añadió, no lleva a cabo, como tal, teletrabajo, ya que, tal y como marca la propia normativa, tiene unas condiciones diferentes.
En cuanto al número de trabajadores públicos que tienen previsto reincorporarse a su puesto físico, Ibáñez apuntó que la cifra es "fluctuante" al estar en un proceso de "plena revisión".
La catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de León (Ule), Susana Rodríguez Escanciano, explicó que su artículo publicado en la Revista Jurídica de Castilla y León aborda la digitalización de los procesos productivos, que ha hecho surgir nuevas formas de trabajo caracterizadas por la deslocalización de la actividad. Todo ello, precisó, ha sido posible gracias a los medios tecnológicos que permiten tanto una realización eficaz de la tarea profesional a distancia como un control preciso de su correcto desarrollo.
El artículo 'Régimen jurídico del teletrabajo: aspectos sustantivos y procesales' recoge que la experiencia de trabajo 'on line' había sido, hasta ahora, cuantitativamente escasa pero, a raíz de la pandemia del COVID, ha adquirido una proyección exponencial, hasta el punto que se ha convertido en una opción por la que muchas empresas van a apostar decididamente en el futuro en aras a la viabilidad del negocio.
Rodríguez Escanciano aseguró que el desarrollo de este cauce organizativo exige un marco regulador de los intereses de ambas partes de la relación laboral, acompañado del diseño de una garantía de equiparación de derechos entre teletrabajadores y asalariados presenciales.