La Plaza Mayor de Salamanca fue noticia negativa hace casi ya dos semanas una vez que decayó el estado de alarma. La madrugada del 8 al 9 de octubre, una vez que se eliminó el toque de queda, miles de jóvenes salieron a la calle para celebrar este acontecimiento, vigente desde el pasado octubre de 2020. Pese a que no había ningún establecimiento abierto, estos jóvenes gritaron varios cánticos en la calle frente a la indignación que levantó esto en la capital charra y en el resto de España, donde también se vivieron situaciones similares.
Sin embargo, casi dos semanas después, y todavía con pies de plomo, lo cierto es que esta escena, que también levantó la preocupación de una posible quinta ola, de momento no ha tenido relevancia en los datos epidemiológicos. No en vano, después de que la pasada semana sí se viera un repunte de casos con respecto a la anterior, en lo que va de actual, los datos de lunes a viernes, ha vuelto a caer con fuerza.
No en vano, el número de reproducción del virus creció hasta el 1,18% la pasada semana. Esto es, el viernes pasado la capacidad infectiva crecía por encima de uno, lo que implicaba un crecimiento que, en caso de continuar, debía preocupar, como ya se ha visto en otras ocasiones. Sin embargo, tras este pico ha vuelto a caer hasta el punto de encontrarse este viernes, 21 de mayo, en el 0,8%, el más bajo de Castilla y León que, por cierto, sí se encuentra por encima de uno pese a mantener datos totales de contagios prácticamente estancados desde hace ya tiempo.
Así, de lunes a viernes han sido 91 los contagios que se han comunicado en Salamanca, lo que implica no solo un descenso con respecto a los 140 en el mismo espacio de tiempo de la semana pasada o los 126 de la anterior, todavía en estado de alarma, sino que se convierte en la mejor desde la última de julio de 2020, cuando todavía no había llegado la segunda ola.
Evidentemente, este hecho solo puede explicarse por las vacunas y porque las imágenes que indignaron y preocuparon se dieron en el aire libre, pese a que todos aquellos jóvenes posiblemente procedieran de fiestas en domicilios. Una vacunación que, aunque todavía lejos de los datos que se han manejado para la llamada inmunidad de rebaño, ya tienen un traslado real en la situación epidemiológica lo que, entre otras cosas, ha permitido una relajación en las medidas como, por ejemplo, la apertura de las terrazas de los establecimientos hosteleros hasta la 1 de la mañana. Poco a poco se va recuperando esa ‘nueva normalidad’ que también se tuvo en el verano pasado.