El periodista del diario El País Miguel González relata en la edición de este miércoles los pormenores de la investigación del asesinato en Burkina Faso de los periodistas Roberto Fraile y David Beriáin ya hace un mes.
Según los datos aportados por el periodista, el cámara Roberto Fraile resultó herido de gravedad durante los primeros minutos del ataque que terroristas de Al Qaeda perpetraron sobre el convoy en el que viajaban los periodistas.
Según la revelación de González, "Fraile fue el primero en caer malherido. Desbordados por la potencia de fuego y la superioridad numérica de los yihadistas, los militares burkineses avisaron a los occidentales de que no podían seguir resistiendo y había que retirarse. Beriain y Young se negaron a dejar abandonado a su compañero y se quedaron con él. A la mañana siguiente, se encontraron los cuerpos de los tres con signos de haber sido ejecutados".
Los dos reporteros estaban realizando un documental sobre la lucha contra la caza furtiva en Burkina Faso y habían partido a primera hora de la mañana desde la localidad de Natiaboani hacia Pana, cerca del parque nacional de Arli, en el sureste del país. El convoy en que viajaban los periodistas estaba fuertemente armado. Formado por una docena de motos y dos furgonetas pick up. Los occidentales iban en una de ellas. Otro ciudadano suizo que iba en el mismo convoy logró escapar. Su testimonio, así como el de varios soldados que formaban parte de la patrulla, ha sido clave para reconstruir los últimos momentos de Beriain, Fraile y Young.
Un soldado burkinés que formaba parte de la patrulla relató a la corresponsal en la zona del diario Ouest-France que, sobre las nueve de la mañana, se toparon con un campamento en el que ondeaba una bandera negra con una inscripción en árabe (símbolo de Al Qaeda) y se inició un combate que se prolongaría durante más de tres horas. Inicialmente consiguieron repeler el ataque de los yihadistas, pero estos les atacaron por tres flancos con armas pesadas, y los burkineses tuvieron que retirarse cuando empezó a escasear la munición.
Los tres occidentales, que iban a bordo de una de las pick-up, habían bajado a tierra y Fraile estaba gravemente herido. Los militares instaron a Beriain y Young a huir dejando atrás a su compañero, pero no quisieron hacerlo y se quedaron junto a él. Esta versión se aparta de la ofrecida por el burkinés al que entrevistó la corresponsal francesa, según el cual a los tres occidentales se les perdió la pista tras internarse en el bosque. El Ejército burkinés emprendió una intensa búsqueda, con ayuda de helicópteros, y encontró al día siguiente los cadáveres de los tres occidentales con signos de haber sido ejecutados.
El periodista Miguel González cuenta que, aunque inicialmente hubo dudas, la investigación da por hecho que el ataque fue obra del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), una federación de grupos yihadistas liderada por el terrorista Iyad Ag Ghali y vinculada a Al Qaeda, que opera en Malí y la vecina Burkina Faso y lo reivindicó a través de un audio. Aunque el Ejército burkinés lanzó a principios de mayo una ofensiva contra los grupos yihadistas, hasta ahora no hay noticia de que haya sido capturado ninguno de los implicados en el asesinato de Beriain y Fraile.